La cuenta oficial del Ejército de Estados Unidos (US Army) en la red social X ha publicado una breve hoja informativa sobre el futuro vehículo de combate de infantería mecanizado MX30. La pieza escrita no aporta mayor novedad, pero va acompañada de una imagen que representa el aspecto conceptual estimado para el futuro blindado concebido para sustituir a los actuales M2 Bradley.
El programa del MX30 atravesó momentos complicados hasta que el año pasado fue reeditado y posteriormente se dio a conocer la lista corta de aspirantes a llevarlo a cabo, que de nuevo resultan ser la compañía alemana Rheinmetall y la estadounidense General Dynamics Land Systems (GDLS). Se trata de las dos empresas que anteriormente ya se enfrentaron en una edición anterior de este mismo proyecto, conocido como Vehículo de Combate Opcionalmente Tripulado (OMFV, por sus siglas en inglés) y valorado en 45.000 millones de dólares.
Aquel proceso inicial fue cancelado hace tres años después de que GDLS quedase como única opción posible, después de que el modelo presentado por Rheinmetall junto a la norteamericana Raytheon, el Lynx KF41, se quedase sin posibilidades por no cumplir todas las especificaciones. Para tratar de generar más competencia, la US Army lanzó en el verano del año pasado una nueva solicitud de propuestas (RFP), a la que optaron, de nuevo, GDLS y Rheinmetall, a través de General Dynamics Land Systems (GDLS), junto a BAE Systems, Point Blank Enterprises y Oshkosh Defense.
La reedición del concurso, en el que ya solo quedan las citadas dos empresas, supuso una nueva denominación del futuro blindado, ahora conocido como Vehículo de Combate de Infantería Mecanizado (MICV, por las siglas de este concepto en inglés) XM30.
El modelo finalmente ganador para sustituir a los Bradley deberá contar con una arquitectura modular de sistemas abiertos, de modo que pueda mejorarse más fácilmente en el futuro. También dispondrá de una capacidad de vigilancia y movilidad silenciosas, lo que implica que el deberá equipar una propulsión híbrida o eléctrica. De este modo, además, se ayuda a reducir la huella logística de la plataforma, que también se considera un punto importante de la futura plataforma.
Once prototipos
Rheinmetall y GDLS se reparten en la nueva etapa un fondo de financiación de desarrollo de 1.600 millones de dólares. Las dos compañías acometerán las fases 3 (diseño detallado) y 4 (creación de prototipos) del programa. La primera de se desarrolla entre este año 2023 y 2024, y la segunda arrancará en 2025. En total, se contempla la construcción de hasta 11 prototipos.
Si no se produce ningún contratiempo, en el último cuarto de 2027 se podrá seleccionar a la compañía que se hará con el programa, y la primera unidad llegará en 2029. Un año después la producción ya se deberá encontrar a pleno rendimiento. El ganador se hará con un acuerdo estimado en 45.000 millones de dólares.