El Ejército de Estados Unidos (US Army) se prepara para recibir los primeros carros de combate ligeros que ha encargado a General Dynamics Land Systems (GDLS), ganadora hace ahora un año del programa MPF (siglas en inglés de Potencia de Fuego Protegida Móvil). El modelo, que batió al blindado presentado por la firma británica BAE Systems, ya tiene nombre oficial. El US Army ha revelado esta semana que el nuevo tanque entrará en servicio con el nombre oficial de M10 Booker. Se trata del apellido del sargento del Estado Mayor Stevon Booker, comandante de un carro de combate caído durante la invasión estadounidense de Irak en 2003, y también del soldado Robert Booker, reconocido póstumamente por sus acciones en Túnez en el año 1943.
El MPF forma parte del programa estadounidense NGVC (Vehículo de Combate de Próxima Generación, por sus siglas en inglés), con el que está previsto dotar al Ejército norteamericano de una nueva plataforma con la que sustituirá a sus actuales vehículos de combate Bradley IFV.
Inicialmente, GDLS entregará 96 vehículos del nuevo modelo por un total de 1.140 millones de dólares. Y ocho de los 12 prototipos encargados para su evaluación serán adaptados para poderlos emplear. El Ejército de Estados Unidos prevé completar el primer batallón con estos blindados (42 vehículos) en el último trimestre de 2025.
En total, se prevé la compra de 504 vehículos del programa MPF, para lo que se estima un gasto de compra de 6.000 millones. Si se incluye el coste del ciclo de vida completo (al menos 30 años), con los gastos de mantenimiento, personal, etc., la cifra que se invertirá en el programa rondará los 17.000 millones de dólares.
Medio millar de tanques
El cronograma previsto tiene la vista puesta en el año 2035 como fecha en la que deberán haberse completado las entregas de los más de medio millar de nuevos tanques ligeros previstos.
El M10 Booker está armado con un cañón de 105 mm, una ametralladora coaxial de 7,62 mm y otra más de 12,7 mm montada sobre la torre.
Carro de combate ligero M10 Booker durante su presentación. Foto. US Army
El propósito de este blindado es mejorar la movilidad, la protección y las capacidades de fuego directo de los Equipos de Combate de Brigada de Infantería de Estados Unidos.
En 2018 Estados Unidos eligió a las empresas GDLS y BAE Systems para que desarrollasen 12 prototipos cada una de un nuevo blindado dotado de un cañón para proteger a la infantería. La candidatura que GDLS presentó a este programa se basó en un chasis derivado del programa Ajax británico, que proviene a su vez del vehículo de cadenas Pizarro español y Ullan austríaco, conocido como Ascod, y al que se ha dotado de la última versión del sistema de control de fuego que se encuentra en el carro de combate principal Abrams, un paquete de potencia de alto rendimiento y una suspensión avanzada. Se da la circunstancia de que la española GDELS-SBS (General Dynamics European Land Systems-Santa Bárbara Sistemas) presentó el mes pasado en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef) de España un carro ligero dotado de un cañón de 105 mm (LT 105) como nueva variante también del Ascod.
BAE Systems, por su parte, optó por construir sus prototipos a partir del carro de combate ligero M8 Buford, al que ha dotado de nuevas capacidades y componentes.