Francia comprará aviones C-130J para suplir capacidades que aún no tienen los A400M

El Gobierno francés ha solicitado a Estados Unidos la compra a Lockheed Martin de cuatro aviones de transporte C-130J. El vendedor estima el coste de estas unidades más el del equipo asociado, piezas y apoyo logístico en 650 millones de dólares. El Departamento de Estado ya ha publicado su determinación de aprobar esta transacción de la que la Agencia de Cooperación de Seguridad y Defensa norteamericana (DSCA) entregó el martes la correspondiente certificación notificando al Congreso la posible operación.

Francia ya había adelantado su intención de adquirir cuatro C-130 con los que dar apoyo a sus fuerzas de operaciones nacionales mientras que los nuevos A400M (imagen inferior), fabricados por Airbus Defence and Space, no cuentan aún con las capacidades de repostar helicópteros en vuelo ni de lanzar paracaidistas desde sus puertas laterales. El fabricante europeo trabaja actualmente en tratar de solventar unas carencias que en palabras del responsable de los aviones militares de Airbus, Fernando Alonso, está llevando a algunos de los países que han encargado el modelo a sentirse “muy frustrados” mientras no cuentan con esas funcionalidades, como publicó este domingo Infodefensa.com.

Esta nueva compra de C-130 J Super Hércules incluye dos aeronaves con capacidad de suministrar combustible a helicópteros en vuelo, variante conocida como KC-130J (segunda imagen), dotadas de motores turbohélices Rolls Royce AE-2100D, otras dos de la variante C-130J, también equipadas con propulsores del mismo tipo, más otros cuatro Rolls Royce AE-2100D para repuestos. A todo ello, denominado por la DSCA como equipamiento de defensa mayor, se le calcula un coste de 350 millones de dólares

La nota publicada por el DSCA detalla además el suministro de seis sistemas de contramedidas AN/ALE 47; seis sistemas de alerta de misiles AN/AAR-47A(V)2; seis receptores de alerta radar AN/ALR-56; diez equipos integrados GPS/INS; veinte radios, diez de ellas AN/ARC-210 y diez AN/ARC-164 UHF/VF, más otras dos HF; diez terminales de voz seguras KY-100 , y diez equipos de voz segura KYV-5.

Junto a lo anterior se contempla el apoyo y los equipos de pruebas, distintas publicaciones y documentación técnica, la formación del personal y el equipo de adiestramiento necesario, servicios de ingeniería tanto del fabricante como del Gobierno norteamericano, servicios de apoyo técnico y logístico y otros elementos de logística y apoyo al programa. Todo lo anterior, incluido el mencionado equipamiento de defensa mayor, eleva el coste estimado de la transacción a 650 millones de dólares.

Se trata de la primera vez que la DSCA desglosa en una de sus notificaciones el coste estimado para la parte nuclear de un contrato de este tipo (el equipamiento de defensa mayor) de la del resto de servicios y materiales incluidos en la operación. De acuerdo con Defence-Aerospace, con ello la DSCA demuestra que es consciente de las limitaciones de fondos disponibles de Francia, que ha presupuestado 330 millones de euros (cerca de 355 millones de dólares al cambio actual) para esta adquisición, lo que coincide con el valor ofertado por Estados Unidos para el señalado equipamiento de defensa mayor. Así Francia podría finalmente comprar con el dinero previsto esta parte central de la oferta y el resto dejarlo para más adelante o adquirir por otras vías esos equipos y servicios de manera más barata.

La DSCA también destaca en su nota que la provisión de estos aviones a la Fuerza Aérea Francesa “aumentará enormemente su interoperabilidad con la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la de otros aliados de la OTAN”. También recuerda que este aviso de venta potencial es un requisito exigido por la ley que aún no supone que la operación haya concluido.

Imágenes: Lockheed Martin