La Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD) evalúa adquirir más radares para fortalecer la vigilancia del espacio aéreo dominicano y nuevos aviones para disminuir los costos operativos de las aeronaves de ataque ligero Embraer EMB314/A-29 Super Tucano, de fabricación brasileña.
Según el comandante de la FARD, mayor general piloto Richard Vásquez Jiménez, dicha adquisición está contemplada en dos proyectos y serviría de avanzada para la vigilancia y posterior interceptación de vuelos irregulares.
“Proponemos radares que tengan doble capacidad de realizar vigilancia aérea y marítima. Tenemos vigilancia, pero en la medida que nosotros nos preparamos, los que operan ilícitamente también lo hacen para intentar burlar nuestra vigilancia, y en esa medida tenemos que seguir capacitándonos”, manifestó.
Vásquez Jiménez indicó que dichas evaluaciones, dispuestas por el Ministerio de Defensa, se realizarán a través de una comisión bilateral conformada entre la Armada de República Dominicana (ARD) y la FARD, que establecerá los equipos idóneos a recomendar para conformar el proyecto de adquisición.
El comandante de la FARD agregó que en un segundo proyecto se evalúa la posibilidad de adquirir aviones Beechcraft T-34C Turbo Mentor, los cuales podrían utilizarse en entrenamientos y en operaciones de patrullaje marítimo de toda la costa dominicana.
El titular de la Fuerza Aérea precisó que dichas aeronaves apoyarían a los ocho Super Tucano, los cuales aseguró son utilizados constantemente en operaciones de patrullaje y reconocimiento aéreo, lo que representa un alto costo de mantenimiento.
“Estos aviones nos ayudarían a disminuir el costo operacional de los aviones Super Tucano, los cuales solo actuarían en operaciones de interceptación de aeronaves”, indicó. Y añadió que, con la adquisición de nuevas tecnologías, también se contempla la capacitación del personal que operará dichos equipos.
El T-34C es una aeronave con una envergadura de 10,6 metros y 2,9 de alto, con capacidad de despegue para 1.315 kilogramos y dos pasajeros, con una velocidad máxima de 306 kilómetros por hora y un alcance (máxima distancia de vuelo sin recarga de combustible) de 1.520 kilómetros cuadrados.
El comandante Vásquez resaltó que la principal amenaza para el espacio aéreo nacional es la entrada de vuelos ilícitos, principalmente en operaciones de narcotráfico, las cuales se habría disminuido, salvo casos de forma esporádica.
“El narcotráfico trata de penetrar nuestro espacio aéreo para realizar sus operaciones y la Fuerza Aérea hace esfuerzos más contundentes para contrarrestar esa amenaza, un paso trascendental es la adquisición de los Súper Tucano, porque tienen la capacidad de localizar e interceptar cualquier aeronave”, dijo.
En tal sentido, la FARD cuenta con la Dirección de Defensa Aérea, la cual controla, vigila y organiza algunos espectros del espacio aéreo a través de un servicio de monitoreo 24 horas.
Para las operaciones de interdicción dicha dirección se encuentra interconectada con los radares del Aeropuerto Internacional Las Américas y Punta Cana, los cuales se encuentran integrados en un solo circuito.