El 80 de las inversiones en Defensa serán para los PEA

De los 9.072 millones de euros asignados al Ministerio de Defensa en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado por el Gobierno, 2.952 millones -un 32%- irán a parar a la partida de inversiones reales. Según el borrador presentado el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados, este capítulo (el 6) experimenta un crecimiento que ronda el 10%, respecto al último presupuesto aprobado en 2018 y prorrogado los dos últimos años.

La mayor parte de esta dotación (y del incremento) será destinada a atender los compromisos de pago de 2021 de los conocidos como Programas Especiales de Armamento o Programas Especiales de Modernización. En concreto, los PEA contarán el próximo año con 2.341,6 millones, el 80% de la partida de inversiones. Cabe destacar que el dinero para estos programas aumenta un 7,5% respecto a lo presupuestado en 2020 (2.164,4 millones de euros).

En los PEA están incluidos grandes proyectos como el avión de transporte A400M, el caza de combate Eurofighter, el Vehículo de Combate sobre Ruedas 8x8 o las fragatas F-110. Todos ellos, son programas con una financiación plurinual, es decir, el Ministerio de Defensa abona cada año una cantidad previamente fijada. El calendario de pagos en muchos de ellos se extiende más allá de 2030. También incluye programas cuyas entregas de material han finalizado, pero todavía no han sido cerrados en el apartado financiero.

Los 2.341 millones presupuestados para 2021 están repartidos de la siguiente forma: carro de combate Leopardo (48,1 millones), caza de combate Eurofighter (488,8), A400M (321), helicóptero de ataque Tigre (69,7), vehículo Pizarro Fase II (71,5), submarino S80 (300), misil contracarro (20), buques de acción marítima (5), helicóptero multipropósito NH90 (280), fragatas F-110 (218,2), vehículo de combate sobre ruedas 8x8 (245,2), modernización de Chinook (165,8).

A estos hay que añadir dos nuevos programas, el Next Generation Weapons System (NGWS), también conocido como FCAS, que tendrá una partida de 53,7 millones, y el nuevo BAM de intervención subacuática, que contará con 53,4 millones.

608 millones en otros apartados

El 20% restante destinado a inversiones reales, 608 millones de euros, está dividido en otros apartados del presupuesto de Defensa: Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE (25), Administración y Servicios Generales (88,6), Modernización de las Fuerzas Armadas (333,5) y Apoyo Logístico (161 millones).

Con los 25 millones procedentes de los fondos europeos, el departamento que dirige Margarita Robles pretende acometer parte del Plan Estratégico de los Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Defensa (Pecis). El objetivo de este proyecto es avanzar hacia una única Infraestructura Integral de Información para la Defensa (I3D), potenciar los sistemas normalizados, homogéneos e interoperables, y consolidar la seguridad en los CIS/TIC.

Por otra parte, los 333,5 millones para Modernización de las Fuerzas Armadas permitirán a la DGAM financiar otros proyectos no incluidos en los PEA como la compra del nuevo avión entrenador del Ejército del Aire (95 millones), la instalación de nuevos radares Lanza en los Escuadrones de Vigilancia Aérea y del Modo 5/S en los IFF de helicópteros y plataformas navales, o la adquisición de RPAS y unidades desplegables del sistema Secomsat. De esta partida, el Órgano Central gestionará 214,6 millones, el Ejército de Tierra 13,5; la Armada 24,6; el Ejército del Aire 11,1; y el Invied, los 71,4 millones restantes.

Por último, es importante recordar que los 2.952 millones no incluyen los gastos asociados a las Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP), financiadas a través del Fondo de Contingencia, con un coste estimado anual que ronda los 1.000 millones de euros.