La estrategia de México para sus Fuerzas Armadas no contempla grandes adquisiciones para el próximo lustro. Una de las prioridades de las Fuerzas Armadas Mexicanas, y en la que la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) ha centrado sus esfuerzos, es fortalecer las labores de seguridad en el país en tanto se robustece la Guardia Nacional, de acuerdo a la instrucción presidencial de trabajar sobre este asunto durante los próximos cinco años. Con este objetivo, la Sedena planea incorporar más de 14.000 elementos al cuerpo de seguridad para 2021, pero no contempla grandes programas de defensa.
Otros de los planes prominentes es el de continuar con la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (que hasta ahora tiene un avance de 25%) e iniciar con la construcción de dos tramos del Tren Maya, que recorrerá diversos municipios en el sureste del país. Ambos proyectos aún no tienen asignado el presupuesto para 2021, sin embargo, se prevé que se lleven la mayor parte de los fondos destinados a la Defensa Nacional.
Con la llegada de la nueva administración federal se implementó la denominada austeridad republicana que no contempla grandes adquisiciones, por el contrario, continúa el plan de venta de aeronaves de las Fuerzas Armadas a través de subastas, determinación que se mantendrá en 2021 pues en la propuesta de presupuesto de egresos no se tiene considerada ninguna compra de importancia.
Pese a ello, la Sedena tiene contratos previos que deberá seguir pagando, como es el caso de los aviones C-295 configurados para transporte militar; y seis helicópteros EC-725 Cougar con soporte logístico. Además, continuará con el programa de sustitución de las aeronaves PC-7 de los Escuadrones Aéreos 201 (Cozumel, Q. Roo.), 203 (El Ciprés, B.C.) y 204 (Hermosillo, Son.) y con el programa de fortalecimiento de las capacidades de la flota actual de aeronaves de ala fija del Escuadrón 301.
Asismismo, mantendrá la sustitución de las aeronaves Cessna C-182 y Aermacchi SF-260EU de la Escuela Militar de Aviación por aeronaves de similares características y reciente modelo para entrenamiento. A su vez, continuará con el pago de 14 helicópteros para modernización de la flota de helicópteros del Escuadrón Aéreo 111, que tiene como objetivo la erradicación de sustancias por aspersión.
La Sedena también buscará conservar la capacidad operativa mediante la sustitución de las aeronaves de ala fija que tienen una antigüedad mayor a 30 años y la adquisición de activos para proporcionar transporte aéreo estratégico de corto y mediano alcance en apoyo a los Mandos Territoriales del escuadrón aéreo 502.
Además, se adquirirá de infraestructura para la investigación y desarrollo de un prototipo de fusil de precisión -con el que se buscará tener menor costo respecto al armamento de importación- y promover la investigación científica militar para el desarrollo de blindaje translúcido y opaco de uso militar.
Para los últimos meses de 2020 se prevé la adquisición de plataformas tecnológicas para implementar un Centro de Operaciones del Ciberespacio y la adquisición de 42 vehículos blindados para aumentar la capacidad operativa de un regimiento blindado de reconocimiento.