Con casi dos siglos de función educativa y formativa, la Escuela de Suboficiales es considerada una institución clave en la formación de clases y suboficiales para el Ejército de Chile, en 1817 se configuró como Sección de Cabos y Sargentos al interior de la Academia Militar, para luego, en octubre de 1967, decretar su creación como un instituto para configuración del Cuadro Permanente del Ejército. Esta es la escuela matriz junto con la Escuela Militar que forma a los oficiales del Ejército de Chile.
Infodefensa conversó con Julio Peña, el primer suboficial mayor de ejército en los más 200 años de antiguedad de la institución y conocer de primera fuente la tanto la importancia del cargo como los logros y los desafíos para el futuro.
El suboficial mayor ingresó a la Escuela de Suboficiales el año 1983 y se graduó como cabo segundo en el Arma de Infantería en 1985, con la primera antigüedad de su promoción. Además, tiene las especialidades secundarias de Instructor Militar de Educación Física y Profesor Militar de Escuela. Fue ascendido al cargo en junio del año 2014.
Este cargo se relaciona a nivel comandante en jefe del Ejército (CEJ) y tiene tres misiones fundamentales, la primera es colaborar con el CEJ en todas las materias que tengan relación con el Cuadro Permanente, de docencia capacitación, instrucción, entrenamiento, bienestar y administrativas, todas las materias que tengan relación con nuestros suboficiales; el suboficial de ejército es el asesor y colaborador directo del CEJ. En segundo lugar, debe orientar y entregar las políticas institucionales a todos los suboficiales del ejército, en relación a las mismas materias, a su desarrollo profesional, intelectual, físico, a interiorizarlos de políticas institucionales relacionadas con el bienestar, salud, administración y transmitir orientaciones directas del CEJ, no hay otros interlocutores. Por último, su trabajo también consiste en acompañar al CEJ en todas sus inspecciones a las unidades y participar en todos los actos protocolares y oficialesy muy especialmente aquellos que tienen relación con los suboficiales.
De esta forma, Peña comenta que es importante dar cuenta de la visión de futuro del comandante en jefe del Ejército de Chile, general de ejército Humberto Oviedo, “primero eso, reconocer esta visión de las capacidades de los suboficiales que ha tenido mi general Oviedo, no quiero decir que a otro quizás no se le ocurrió, yo quiero mirar desde el día 20 de junio de 2014 en adelante, donde fui designado suboficial mayor de ejército”.
En relación al cargo, asegura que ha sido una enorme responsabilidad, ya que hasta antes de que el asumiera no existían referencias al cargo, “es una responsabilidad grande, un trabajo, un rol, un cargo y una función donde no teníamos ningún precedente, nos tuvimos que alimentar de la experiencia que tenían ejércitos extranjeros, que nos sirvió mucho”. Señala que ha sentido permanentemente el apoyo, tanto del Cuadro Permanente como del Comandante en Jefe.
Al ser el primer suboficial mayor de ejército ha tenido muchos desafíos, dice que ha sido una labor muy dura, pero al mismo tiempo muy gratificante, " sobre todo cuando se van consolidando ciertas materias y la impronta, y ha sido una característica personal de quien habla, es afrontar los desafíos con mucha alegría y con mucha felicidad, si nosotros empezamos a afrontar o tomar un cargo, una función o una misión sin alegría y sin felicidad no va a estar bien, no va a resultar, y junto con la alegría y la felicidad, afrontar el cargo y la misión con mucha pasión, pasión militar, pasión que lleva asociada emoción. Yo tengo una teoría, cuando uno ya no se emociona con lo que hace, perdió la pasión absolutamente, y tiene que haber emoción profunda y emoción quizás simple, cuando uno ya no se emociona al cantar su himno nacional algo le está pasando, cuando uno ya no se emociona o no siente pasión al vestirse de militar algo le está pasando, cuando uno no tiene pasión y no siente emoción por llegar a su trabajo y hacerlo bien y cumplir la misión y consolidar los objetivos algo está pasando, entonces ha sido un trabajo duro, ha sido un trabajo intenso, importante, nuevo, pero con alegría, felicidad y pasión todo se puede", asegura.
Por otro lado, en octubre próximo se debe realizar la selección de un nuevo suboficial mayor de ejército y frente a esto Peña señala que "yo lo acompañaría lo más que pueda y ya el 1 de febrero él seguiría con sus propias herramientas, uno no se despega absolutamente de algo o alguien, yo voy a estar disponible para lo que él necesite o requiera, yo tengo proyectado estar con él por lo menos un mes, si podemos estar más, estaremos más, para poder entregarle toda la experiencia; entonces esa es la intención y eso es lo que viene para este suboficial mayor de ejército que quiere terminar muy bien su labor".
Comenta además que es una labor que debe ser evaluada por los propios suboficiales al ser el primer suboficial mayor de ejército, sin embargo, afirma que la autoevaluación también es necesaria, "creo que las evaluaciones las deben hacer otros, uno debe autoevaluarse permanentemente, cualquier misión o tarea, qué pasó, por qué pasó y cómo puedo mejorar y así se produce la retroalimentación, es una cosa súper interesante e importante para mí porque retroalimenta el proceso, en qué me equivoque o esa debilidad hay que transformarla en fortaleza".
Consultado por su futuro después del cargo, manifiesta su interés por seguir aportando, sea dentro o fuera del ejército, pero seguir educando, formando y entregando experiencia, “yo no me he sentado aun a pensar qué va a ser de mi futuro porque creo que, en un rol como este, las tareas que uno tiene quizás se podrían despotenciar unas tareas por proyectarse en el futuro, entonces yo creo que hay que vivir en el presente". Sostiene que lo importante es continuar trabajando y consolidando el cargo, ya que a se juicio sería muy triste que se perdiera en el tiempo.
Explica que llegado el momento va a ser muy difícil, ya que considera que ser militar es una opción de vida, sin embargo tiene claro que su momento va a llegar, "es difícil asumir el momento final, sobre todo para aquellos que comenzamos esto muy jóvenes y que estamos terminando, es difícil decirle a alguien que ya no se viste más de uniforme, es complejo, de que va ser triste va a ser triste, pero son momentos y etapas que uno tiene que ir cerrando, uno en la vida nace y sabemos que un día vamos a morir, pero entremedio de ese trayecto del libro de la vida no tenemos idea qué va a pasar, en el ejército es lo mismo, nosotros entramos al ejército y sabemos, en el caso de los suboficiales, que a los 35 años de servicio esto se acaba, ahora lo que uno hace en ese lapsus de tiempo se lo forja uno mismo, se lo construye uno mismo".
A todos y cada uno de nosotros nos gustaría dejar nuestra huella en el mundo y el suboficial mayor de ejército Peña no es la excepción, en su caso, el sello quedará en el ejército, ya que durante su gestión se implementó la Secuencia de Formación del Cuadro Permanente, creada este año, consiste en diferentes requisitos para ir ascendiendo en la carrera de suboficial, aumenta la exigencia y busca que por medio de la auto preparación estén permanentemente capacitándose "para ser mejores comandantes, mejores soldados, para que en su rol de comandante, según su nivel, sus soldados sean mejores también y lograr que nuestro ejército sea mucho mejor día a día", declara.
Antes, el cabo segundo para pasar a cabo primero en el octavo año de carrera daba una prueba escrita y nada más, "no había una mirada al nuevo grado que iba a cumplir, teníamos una prueba que nos sirvió, no puedo negarlo, que nos permitía evaluar, pero teníamos una serie de falencias producto de este mismo examen", señala y piensa que este nuevo sistema es uno de los logros y consolidaciones más importantes, tanto para la institución como para los suboficiales, donde el alumno va a tener que estudiar online 3 años para optar al grado superior.
La Secuencia de Formación se divide en tres ejes, el primero es el eje doctrinario, en el cual el alumno aprende todo lo relacionado con la profesión militar, como liderazgo, valores militares, la ética y la moral; el segundo eje es complementario, aquí se revisan todas las materias que complementan su función, donde a pesar de su especialidad, se preparan para otras ocupaciones. Finalmente existe el eje táctico que es propio de la especialidad que cada alumno elije, "esos tres ejes son súper importantes, creemos que están bien estructurados y damos respuesta es esta necesidad que había. Entonces la secuencia de formación ha sido un tema muy importante a nivel institucional, es la revolución del aprendizaje y que nos va a costar, porque tenemos estructuras antiguas, ahora cada persona va a tener que prepararse, investigar, auto prepararse", asevera.
De esta forma, se consolida un proceso para el primero suboficial mayor de ejército de Chile, dejando atrás una revolución en el proceso de aprendizaje que mejora la formación de clases y suboficiales, esperando que esta primera etapa funde los cimientos y los pilares para el siguiente y así interiorizar el cargo institucionalmente con una mirada de futuro en relación a los objetivos del ejército y como asegura Peña, tener una fuerza operativa preparada para el combate con solados ejemplares, preparados, sanos y contentos.