La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa español se ha desplazado hasta la feria internacional Euronaval, que comenzó este martes 23 y finalizará el viernes 26 en París. La exposición cumple en esta edición 50 años y reúne en el salón de Le Bourget a más de 400 compañías navales del sector de la defensa de todo el mundo.
En concreto, una delegación encabezada por el director general de Armamento y Material (Digam), almirante Santiago González Gómez, ha viajado hasta la capital francesa para conocer las principales novedades de la industria. La agenda incluye contactos con las firmas españolas y con compañías que ofrecen soluciones para el mercado español.
La participación de la industria nacional está liderada por el astillero estatal Navantia. También están presentes las empresas Detegasa -que acude por primera vez-, Hawke Transit System e Industrias Ferri, junto con las divisiones españolas de multinacionales como MBDA o Thales.
Por su parte, la Armada asistirá este miércoles como cliente de algunas de los expositores de la feria parisina con un comitiva encabezada, en este caso, por el Segundo Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante José Luis Urcelay.
Esta edición de Euronaval coincide con el inicio durante este año de los primeros programas de Defensa de la Unión Europea. La apuesta por el desarrollo de capacidades propias en Europa será, sin lugar a dudas, una cuestión recurrente en las conversaciones entre delegaciones y compañías.
En el ámbito naval, un consorcio liderado por Leonardo, con la participación de Indra, Seadrone y GMV, ya trabaja una iniciativa financiada por la Comisión Europea para la integración de sistemas autónomos en un entorno marítimo con el objetivo de mejorar la seguridad.
En España, el futuro del sector naval está marcado por la fragata F-110. El Ministerio de Defensa ya ha repetido en varias ocasiones que tiene la intención de aprobar la orden de ejecución de los nuevos buques de la Armada española antes de final de año.
El otro proyecto, ya en marcha, que avanza con buen pie es el submarino S-80, después de superar problemas de diseño. En este caso, el Gobierno aprobó en verano un aumento del techo de gasto que eleva el presupuesto del programa hasta los 3.900 millones de euros, a la vez que las empresas Abengoa y Técnicas Reunidas probaron con éxito sus diseños para el innovador sistema de Propulsión Indepediente del Aire (AIP).