Airbus inicia un estudio para el diseño del A320 de patrulla marítima

La multinacional europea Airbus ha iniciado un estudio para el desarrollo de una nueva aeronave, el A320M3A, una variante de la plataforma civil A320 que estaría diseñada para llevar a cabo diferentes misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), en particular, patrulla marítima de largo alcance y guerra antisubmarina (ASW).

Según explica la compañía, este programa estará financiado con fondos propios y responde a las necesidades de un mercado que reclama nuevos diseños en el área de patrulla y vigilancia marítima. Los primeros detalles del proyecto serán presentados en la feria internacional Euronaval, que comienza este martes 23 de octubre en París.

Airbus ofrecerá también en este evento la versión de patrulla marítima del C295, de la que hay en servicio 34 aeronaves en seis países. Esta aeronave actúa en misiones de vigilancia, control de fronteras y seguridad nacional, equipada con el sistema de misión FITS (Fully Integrated Tactical System). “El C295 también está disponible en una versión táctica de guerra antisubmarina (ASW) en Chile”, explica la firma.

Países como España están estudiando la actualización de sus aeronaves de vigilancia y patrulla marítima. El Ejército del Aire informó recientemente al Ministerio de Defensa que necesita ocho nuevos aviones para la renovación de su flota de CN235 y P.3 Orion, encargada de estas misiones, y el principal candidato a día de hoy es el C295 de la empresa europea.

Sistemas no tripulados

La compañía también contará con un espacio dedicado a los sistemas remotamente tripulados en los que trabaja en la actualidad. En concreto, el estand acogerá un modelo a escala del helicóptero de reconocimiento autónomo VSR700, diseñado por Airbus Helicopters, en colaboración con Naval Group.

También presentará las capacidades de otros dos sistemas: el UAV Aliaca y la plataforma Zephyr. El primero, tiene una autonomía de tres horas e incorpora un motor eléctrico y un torreta vertical giroscópica estabilizada con un rango de entre 10 y 50 kilómetros, pensado para misiones marítimas de inteligencia.

La segunda, por su parte, es un pseudosatélite de gran altitud (HAPS que opera con energía solar por encima de los fenómenos atmosféricos y del tráfico aéreo convencional. Airbus detalla que “el Zephyr tiene la capacidad de mantenerse enfocado en un área específica de interés, que puede tener cientos de millas de ancho, a la vez que proporciona servicios similares a los de los satélites de comunicaciones y observación de la Tierra, durante varios meses sin interrupción”.