Luego del accidente aéreo del 13 de octubre de 1972, los uruguayos se encontraban perdidos en la cordillera de Los Andes. La Fuerza Aérea de Chile (FACh) realizó durante dos meses 66 misiones y completó 70 días buscándolos, hasta que el 20 de diciembre de ese año un arriero chileno encontró a dos de los supervivientes a orillas del río Tinguiririca, en Argentina.
Los dos uruguayos habían salido desde la aeronave siniestrada diez días antes en busca de ayuda. Con el aviso, el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR) envió a Los Maitenes, en San Fernando, a los helicópteros UH-1H números 89 y 91 que enfrentaron condiciones atmosféricas adversas. Las tripulaciones iban muy atentos a los instrumentos y en la posibilidad de divisar a las personas que rescatarían.
De la aeronave estrellada solo quedaban restos, sin embargo, lograron dar con los demás sobrevivientes. Los helicópteros descendieron en medio de fuertes vientos y completaron la operación en la mañana del día siguiente, cuando trasladaron a las 16 personas.
Esta operación es una de las tantas que ha realizado el Grupo de Aviación N° 9 que el pasado 27 de julio, en medio de la pandemia de coronavirus, realizó la ceremonia de conmemoración de sus 53 años de vida. Por este motivo el jefe de la unidad, comandante de grupo Arnoldo Bedecarratz, dio un discurso, haciendo una reseña histórica y destacando la importancia que cumple actualmente la unidad de helicópteros que está asentada en la IIª Brigada Aérea en Santiago.
Como cada año, se destacó a los aviadores militares que fueron seleccionados por sus características personales y profesionales para conformar el Cuadro de Honor del periodo. La camaradería no puede estar galardonada sin los estímulos al Mejor Compañero, Mejor Deportista y Mejor Profesional Militar. Además de reconocer a quienes cumplen años de servicio: diez años con la condecoración "Militar" y "Estrella Militar"; 20 años con el "Mérito Militar" y "Estrella al Mérito Militar"; y 30 años con la condecoración "Al Gran Mérito Militar".
El Grupo de Aviación N° 9 cumple una serie de misiones entre las que destacan el apoyo a la ciudadanía en materias de rescate y salvamento.
Las capacidades polivalentes de sus recursos humanos y de material aéreo está compuesto por las tripulaciones de los helicópteros Sikorsky MH-60M Black Hawk, Bell 412EP, Bell UH-1H Iroquois, Bell 206 Jet Ranger, y por los Comandos de Aviación Parasar de la Unidad Táctica de Fuerzas Especiales (Utafe), quienes están capacitados para realizar tareas de búsqueda y salvamento de personas o aeronaves en cualquier lugar del país.
Además de su función táctica y operativa, el Grupo 9 es la unidad responsable de formar a los especialistas en las operaciones con helicópteros de la institución gracias a la Escuela Táctica de Helicópteros donde especialistas y oficiales se instruyen en materias técnicas y doctrinales en las diversas operaciones que pueden desempeñar los materiales de ala rotatoria.
En el contexto del Estado de Catástrofe, y del aporte que ha realizado la FACh con el traslado de pacientes críticos, Infodefensa.com pudo conversar con el comandante Bedecarratz quien asumió el liderazgo del Grupo N° 9 el 18 de diciembre de 2019.
El oficial y piloto de Bell 412 señala que "mi experiencia como comandante ha sido enriquecedora y, por su puesto, llena de desafíos. Años atrás fui jefe de operaciones, por lo tanto, conozco la dinámica de la unidad y todo lo que implica ser comandante del Grupo 9. Ahora la responsabilidad que me corresponde, con esos conocimientos, es ayudar como un integrante más del equipo a gestionar y orientar los esfuerzos que tenemos para lograr la eficiencia en nuestras operaciones".
"La característica polivalente de los helicópteros le permiten estar disponibles para la ciudadanía, en especial con el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo. El entrenamiento de los helicopteristas está basado en la polivalencia, porque tenemos que lograr la eficiencia en todo ámbito de misiones que nos son encomendadas. Estamos siempre preparados en el ámbito táctico y también tenemos que estar entrenados en todo tipo de rescates y operaciones como terremotos, aluviones, acceso a lugares aislados, rescates aéreos, traslado de autoridades, o sea, es toda la gama".
Agrega que "también el Grupo de Aviación N° 9 es Escuela Táctica de Helicópteros, la cuna de los helicopteristas, por lo tanto, hacemos funciones de instrucción permanente a los nuevos pilotos de la Fuerza Aérea de Chile y a los pilotos que se integran a esta unidad como pilotos operacionales".
Referente a las capacidades del Black Hawk, el comandante indica que "las expectativas que teníamos con el MH-60M están cumplidas con creces. Hemos podido comprobar en nuestro proceso de entrenamiento que el helicóptero tiene más capacidades que el material aéreo que teníamos antes para operaciones en altura, mayor velocidad y, como fue comprobado durante el año pasado, ingresamos a la Antártica desde Puerto Williams en vuelos directos hasta la base aérea Frei. Es un helicóptero con tremendas capacidades y estamos desarrollando las competencias de nuestras tripulaciones en lograr la máxima eficiencia en la operación de este material".
El Grupo de Aviación N° 9 fue creado el 27 de julio de 1967 como unidad de combate del Ala N° 5 en la base aérea El Tepual, en Puerto Montt. El primer mando correspondió al comandante de grupo Silvio Girardi, y la primera dotación de aviones con que contó fue material a reacción F-80 y T-33, aviones que se mantuvieron hasta fines de los 70, época en que se incorporan los Hawker Hunter, provenientes del Grupo de Aviación N° 7.
Cinco años fueron los que el Hunter surcó los cielos portomontinos, etapa que permitió lograr y adquirir una vasta experiencia a numerosas tripulaciones de combate. Posteriormente, en 1975, se decide el traslado de la unidad a la base aérea Cerro Moreno de Antofagasta, concentrando en conjunto con el Grupo de Aviación N° 8, la totalidad del material Hunter con que contaba la Fuerza Aérea.
Por necesidades del servicio, el alto mando de la época determinó que en 1981 se desactivara la unidad. Doce años fueron los que el Grupo N° 9 estuvo en receso para reactivarse en 1993 como un Grupo de Helicópteros con base en Cerrillos, unidad táctica que pasó a depender de la IIª Brigada Aérea.
El Grupo concentró gran parte del material de ala rotatoria de la institución, particularmente, con los UH-1H, aeronaves con las que se cumpliría importantes misiones como el rescate de los supervivientes uruguayos en 1972, la primera participación en una misión de paz de Naciones Unidas en Kuwait en 1991, en Irak en 1996 y la misión de paz en Haití entre los años 2004 y 2017, entre otras destacadas participaciones en socorro por catástrofes naturales.
En el 2008 el Grupo comienza una nueva etapa en la base aérea Pudahuel, su actual base, donde opera día y noche, las 24 horas, durante todo el año.
Fotos 1, 3, 4, 8 y 9. FACh. / Foto 2: Nicolás Labrín. / Foto 5: Óscar E. Aránguiz. Foto 7: Paulo Morales.