El subsecretario de Defensa de Uruguay, coronel (r) Rivera Elgue, conversó con el equipo de Infodefensa.com sobre los principales desafíos que el ministerio deberá hacer frente en los próximos años. En esta primera parte de la entrevista, Elgue detalla cuáles serán los lineamientos del nuevo gobierno en materia de defensa, la necesidad de mejorar los salarios de los militares y las posibilidades de compra de nuevo equipamiento.
Sobre este último apartado, el subsecretario adelanta que el Gobierno de Uruguay ya se encuentra en negociaciones con España para adquirir dos aviones de transporte Lockheed Martin C-130H Hércules que serán desafectados por el Ejército del Aire español a finales de este año.
Luego de muchos años sin que existiese un militar dentro de los mandos del Ministerio de Defensa, ahora Ud. pasa a formar parte de la jefatura como Viceministro. ¿Cómo ve esta oportunidad?
Creo que es parte del proceso de integrarse a la actividad política. Desde el momento que me integré a Cabildo Abierto como militante político, y dada mi experiencia en la materia, era lógico pensar que, una vez que se materializaran las elecciones y visto el resultado, íbamos a participar en la política. En el programa de gobierno de Cabildo Abierto había una parte que se dedicaba a la política de defensa, y posteriormente, cuando se hizo el acuerdo con el resto de los partidos de la coalición de gobierno también se incluyeron acuerdos en materia de defensa. Este proceso personal ha sido la evolución natural del militar que pasó a retiro y comenzó a participar en la actividad política y que ya no opina únicamente de temas militares pero que, al permitírseme participar dentro del Gobierno en el Ministerio de Defensa me permite aplicar mi experiencia y expertise en la materia.
Ahora tendrá la oportunidad de cambiar algunas cosas que antes, por más que no estuviese de acuerdo, debía cumplir pues eran ordenadas por el mando.
Si, lógicamente ahora nosotros tenemos líneas de trabajo establecidas políticamente que son las que el Ministerio está llevando a cabo. Por ejemplo, desde el punto de vista presupuestal estamos comenzando a trabajar en la confección del presupuesto quinquenal y ahí estarán plasmadas las definiciones políticas referente a las mejoras salariales y reequipamiento de las Fuerzas Armadas, los dos aspectos sustanciales que además son parte del acuerdo programático al que se llegó con los otros partidos de la coalición de gobierno. Es importante resaltar que en otros aspectos de la administración, estamos buscando la forma de optimizar la gestión y las mejores prácticas y obviamente tratar de modificar algunas cosas que no nos parecían bien y ahora las estamos tratando de modificar desde la cúspide de la pirámide.
¿Cómo ve, dada la situación actual con la pandemia del Covid-19, la posibilidad de ejecutar lo que se había planteado originalmente en el programa de gobierno?
Por esto es importante resaltar que el Ministerio es más que las tres fuerzas, que constituyen la razón de la defensa nacional, siendo el instrumento militar de ellas. El problema salarial incluye a todas las unidades ejecutoras del inciso y es un tema que no es fácil, pero es evidente que es una deuda y dentro del compromiso esta comenzar a solucionarla. En ese sentido vamos a plantear distintas líneas y veremos como estas mejoras pueden estar contempladas por el Ministerio de Economía y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto en base a las disponibilidades y restricciones que el país tenga. También hay que tener en cuenta que la ley de presupuesto contempla cinco años de gestión por lo tanto hay que considerar las opciones dependiendo del momento que esté pasando el país, recordando que este sector de la población ha sido relegado y que no fue alcanzado por la bonanza general por la que atravesó el país en recientes años. Es importante recalcar que el tema salarial está vinculado a todo lo demás, por ejemplo, podemos tener institutos de medicina altamente especializados, pero si los técnicos que lo operan no están remunerados en forma acorde, no hay quien los opere. Esto nos puede pasar en medicina, nos puede pasar en las aeronaves, nos puede pasar en los buques o en los sistemas de radar. Hay que ser conscientes que las inversiones que se hacen en material tienen que estar respaldadas por una capacitación y una retribución que permita retener al personal.
La fuga del capital humano, sobre todo en los aspectos técnicos, ha sido una situación común sobre todo en la Fuerza Aérea, la Armada y me imagino que también en la Sanidad Militar.
Hay un costo en la formación y también en el desgaste del material que se utiliza para esa formación que luego no se recupera. Además, se generan los gaps en la transferencia de conocimiento, por lo que no es solamente un costo, sino que además se pierde la continuidad en la transferencia de conocimientos lo que es muy importante.
¿Considera que es posible que se pueda desarrollar un pensamiento de lo que será la política defensa en general, incluyendo la adquisición de material, y determinar las prioridades en materia militar y que se mantenga por encima de quien gobierne?
La idea de un plan de reequipamiento tiene que ser mucho más profunda, hay que analizar el ciclo de vida del material, eso normalmente excede un periodo de gobierno. La idea nuestra es establecer programas de compras de material y presentarlos en el Parlamento para que todos los partidos tomen conocimiento. Esto no es sólo para que realicen una supervisión de las compras luego de que se realicen sino para que intervengan y tengan conocimiento del proceso de toma decisiones de los materiales que se van a comprar. Estos planes se presentarán en forma completa, incluyendo ciclos de vida, tiempos de modernización y cambio de los sistemas críticos. Esto es muy importante, sobre todo para el material más costoso, como buques y aeronaves, cuyo ciclo de vida puede ser 30 o 40 años, que incluye varios periodos de gobierno, por lo que es importante el concurso de todos los partidos políticos para que entiendan que es una inversión a largo plazo que van a realizar los uruguayos y la necesidad que se realice. Creo que en el día de hoy con las actividades que realizan las fuerzas armadas, incluyendo la amplia presencia en la custodia de fronteras, nadie puede desconocer la importancia de esto. Pero todos sabemos y somos conscientes de la falta de recursos materiales, sobre todo en el caso de la Armada para el control de nuestras aguas territoriales y de medios idóneos para la Fuerza Aérea para suplantar los que actualmente tiene que ya están llegando al final de su vida útil. Eso determina una planificación adecuada, una muestra de transparencia en el análisis, para que todos los actores políticos lo puedan ver y una vez que el país decida, vamos a tratar de que la mayoría este de acuerdo, de esa manera podremos lograr una planificación adecuada de los recursos a mediano y largo plazo. Inclusive se podrían incluir los costos de reemplazo y sustitución a futuro para mejorar el planeamiento. Desde el punto de vista del reequipamiento del Ejército hay otras herramientas, tal vez porque el material no sea tan costoso, aunque no deja de ser muy necesario y lo vemos en el despliegue en frontera e indudablemente está teniendo un desgaste muy grande. El Ejército continuamente está apoyando a diversos organismos públicos y aún más ahora durante la presente pandemia, así que evidentemente tenemos que apuntar a la adquisición de material de uso dual.
A nivel político, en Uruguay siempre fue difícil justificar la compra de material militar. A pesar de que, hoy, las FFAA están muy bien valoradas no se han producido mejoras ni en salarios ni equipamiento ¿Por qué sucede esto?
Eso está establecido por los organismos internacionales de crédito y las consultoras. Hay una línea de pensamiento de que hay que gastar en ciertas cosas y no en fusiles, que viene impuesto desde hace mucho tiempo por cierta línea de pensamiento externa y que determina que el gasto militar sea el mínimo posible. Evidentemente, las realidades de cada país llevan a que se establezcan ciertas prioridades y nosotros somos conscientes de que hay prioridades y prioridades. Pero cuando se llega a un nivel de desinversión que compromete el cumplimiento de la misión se pone en riesgo el sustento básico de las capacidades defensivas del país. Pero además de esto estamos hablando, por ejemplo, de la protección del espacio aéreo lo que determina la imposibilidad del control de vectores que pueden estar volando en forma irregular e involucrados en actividades ilícitas. Además, estamos dejando desprotegidas nuestras riquezas que posiblemente estén siendo extraídas sin ningún tipo de control. Estamos entonces escapando a un tema puramente de soberanía y defensa y pasamos a un problema de tener nuestros cielos, mar e incluso la frontera terrestre abiertos a las actividades ilícitas.
Sobre los mecanismos de compra, ¿cómo ve ahora el tema de las posibilidades financieras de adquirir material?
No quiero adelantar un mecanismo en particular porque estamos analizando opciones. Evidentemente rubros propios de ahorro es muy difícil por la situación fiscal actual, sumado a lo que empeorará debido al Covid-19. Por lo tanto, van a haber otras opciones y estamos analizando alternativas específicas para cada compra. Por ejemplo, estamos en tratativas con España para posiblemente adquirir dos Lockheed Martin C-130H Hércules que serán desafectados del Ejército del Aire español y que nosotros estamos interesados en adquirir. Eso sería un muy buen negocio si se puede materializar. Es una compra de oportunidad pero que entra en el plan que hablábamos antes. Dado las condiciones del material nos va a permitir analizar el ciclo de vida de las unidades y reemplazar a las dos unidades C-130B que tenemos, las que están al borde del final de su vida útil y que nos exigen un desembolso del entorno de los seis millones de dólares anuales para su mantenimiento. Ese importe anual que nos ahorraríamos nos permitiría realizar un adelanto para la compra de estas unidades los que nos permitirá tener material mucho más moderno con costos sensiblemente más bajos de operación y mantenimiento.
La importancia de contar con aeronaves C-130B Hércules, que el gobierno anterior pensó en reemplazar por aviones Airbus C295, quedó demostrada durante las acciones ante la pandemia. ¿Qué opina al respecto?
Sí, el C-130 es fundamental pues tiene una excelente capacidad de carga, lo que es sensiblemente menor en el C-295, permitiendo inclusive el traslado de helicópteros, y hay que tener en cuenta que Uruguay tiene contingentes desplegados que necesitan ser abastecidos o inclusive puede que necesiten ser repatriados, por lo cual es importante resaltar la capacidad estratégica que un medio como el C-130 proporciona. Cuando se estaba realizando el periodo de transición, el gobierno saliente nos planteó la posibilidad de realizar ese negocio, que era por un único Airbus C-295 adquirido mediante el sistema de leasing, pero el ministro de Defensa entrante le solicitó el gobierno saliente no innovar y que el nuevo gobierno realizaría un análisis completo para definir. Nosotros entendíamos que los C-130 eran aeronaves de nivel estratégico, participando en las campañas antárticas y otras múltiples actividades del país.
Uruguay no compra material por FMS/EDA, mientras que nuestros vecinos lo hacen habitualmente. ¿Hay una posición política por la cual no adquirimos material a través de esos mecanismos en Estados Unidos?
Nosotros en esta planificación para la compra de material vamos a agotar todas las opciones y el ministro ha manifestado, y yo estoy totalmente de acuerdo, que la colaboración con nuestros aliados va a ser fundamental. Esas herramientas que tiene Estados Unidos para la venta de material militar no se descartan, lo que tenemos que especificar bien es qué es lo que estamos buscando. En base a eso exploraremos todas las opciones y haremos todos los caminos para determinar qué es lo más conveniente para las Fuerzas Armadas y para el país en la relación costo-beneficio. También debemos tener en claro lo que le decía antes del mantenimiento y la operación, usted sabe que muchas veces ese material necesita mantenimiento y la provisión de ese equipamiento debe ser aprobado políticamente. Estados Unidos aportó sustancialmente hasta los años ’70, pero ya en la década del 80 se comenzó a adquirir a otros proveedores. La Fuerza Aérea recibió material de ese origen posteriormente pero el resto lo procuró de otros orígenes. No creo que sea por un tema ideológico sino por un tema de conveniencia. Pero como le decía, en esta oportunidad vamos a explorar todas las opciones. Cuando se defina qué es lo que vamos a comprar, vamos a cotejar las distintas ofertas incluyendo la cobertura del ciclo de vida del material.
A finales del gobierno pasado, se firmó un acuerdo para la donación de un buque chino para la Armada Nacional ¿En que está ese proceso?
De esa información no hablamos en la transición y nadie me ha informado sobre ese buque. Inclusive he mantenido reuniones con el Comandante en Jefe de la Armada y en ningún momento se habló del tema. Puede que haya existido una intención en algún momento, pero actualmente no consideramos que sería conveniente logísticamente recibir una plataforma naval usada de ese origen. Sí tenemos un acuerdo vigente por el cual China dona material militar a las tres fuerzas en forma habitual.
El próximo lunes, la segunda entrega de la entrevista.