El Ministerio de Defensa ha paralizado un contrato con Arabia Saudí para la venta de 400 bombas de precisión después de los recientes ataques de la coalición liderada por este país árabe contra Yemen.
El departamento dirigido por Margarita Robles ha puesto en marcha el procedimiento para dejar sin efectos el contrato rubricado entre España y Arabia Saudí en el verano de 2015, durante la etapa de Pedro Morenés al frente del Ministerio de Defensa, según adelantó la Cadena Ser.
El coste de la operación es de 9,2 millones de euros, un importe ya abonado por el comprador. El material se encuentra en unas instalaciones militares ubicadas en Aragón, a la espera del traslado final al país árabe. Con la cancelación del contrato, España procedería en los próximos meses a la devolución íntegra del pago.
La petición formal de compra por parte de Arabia Saudí se hizo al amparo de la resolución 2.216 de Naciones Unidas, que en ningún párrafo avala la venta de armamento militar para su utilización en Yemen.
Aunque en este tipo de contratos las negociaciones tienen lugar entre los ministerios de Defensa de cada país, en España la autorización final llega de la Secretaría de Estado de Comercio que preside la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (Jimddu).
Defensa confirmó a mediados de agosto que revisaría las ventas "todavía en trámite y que pudieran implicar la utilización directa de este tipo de armamento contra población civil", tras los ataques de este verano de la alianza árabe liderada por Arabia Saudí contra Yemen. Además, negó la participación del Ejecutivo de Pedro Sánchez en cualquier operación de venta de material que pudiera ser empleado en ataques a civiles.
El Gobierno de Riad es el primer cliente de la industria de Defensa española fuera de la Unión Europea y de la OTAN. En concreto, España en 2017 exportó armamento al país por 270,2 millones de euros que corresponden a un avión de transporte, repuestos para aeronaves, aviones no tripulados, granadas de mortero, munición de artillería, entre otros.
La revisión de este contrato abre la puerta a la paralización de las exportaciones españolas de material de Defensa a Arabia Saudí. Una decisión que ya han tomado otros países europeos como Alemania, Bélgica, Finlandia, Noruega y Suecia.
Cabe recordar que Navantia cerró en julio un contrato por 1.800 millones de euros para la venta de cinco corbetas a la Armada saudí, después de dos años de intensas negociaciones. Este contrato resulta clave para el futuro de los astilleros de la compañía en la bahía de Cádiz. La previsión es que la construcción de los buques ocupe a 6.000 trabajadores durante cinco años.