En desarrollo de operaciones antiterroristas en el oriente del país, Colombia ha decomisado armamento ilegal perteneciente a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. En este caso, se decomisó una ametralladora liviana del tipo US Ordnance M-60E de 7.62x51 mm del Cuerpo de Infantería de Marina Estadounidense (US Marine Corps).
Según cifras reveladas por la prensa colombiana, el tráfico ilegal de armas —en gran porcentaje procedentes de los Estados Unidos— se ha incrementado en un 155 % en los dos últimos años, especialmente carabinas de los tipos Colt AR-15 o M4 de calibres 5.56x45 milímetros.
Estas armas son enviadas, en su gran mayoría, desde puertos de La Florida, provenientes de ferias de armas o almacenes comercializadores de la nación norteamericana.
Estos medios llegan a Colombia como parte de pago por el tráfico de sustancias alucinógenas, y son empleados por más de una docena de grupos armados organizados o delincuenciales organizados. Según se informó, hasta la fecha se contabilizan —por este tipo de hechos— cerca de 100 investigaciones a cargo de la Policía Fiscal y Aduanera, la Fiscalía General de la Nación y la Oficina de Investigaciones en Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
En este sentido, Colombia le ha reiterado al Gobierno estadounidense la necesidad de reforzar los controles para la venta de este tipo de armas, así como de aumentar la vigilancia sobre las modalidades de envío que son utilizadas.