“La naturaleza de la guerra está cambiando, por lo que, naturalmente, los ejércitos necesitarán nuevas capacidades para adaptarse a las amenazas emergentes, además de sus funciones de apoyo más tradicionales”. Con estas palabras comienza el comunicado que Airbus ha publicado esta semana sobre el nuevo concepto de helicóptero pesado armado que ha desarrollado con el equipamiento de su sistema HForce en el modelo H225M Caracal. El primer H225M dotado con el HForce fue entregado a Hungría el año pasado. Ahora, el especialista en misiones militares de Airbus Helicopters, Phillipe Kohn, explica en la citada nota “por qué tiene sentido añadir armas a un helicóptero pesado”.
El HForce es un sistema de armas, ensayado por primera vez en el H145M en 2017, en el que se incluyen misiles, cohetes guiados por láser, cañones y ametralladoras, de modo que convierte al helicóptero que lo equipa en un vector de ataque.
“La guerra de mañana será una guerra híbrida”, afirma Kohn. De forma más precisas explica que las amenazas multifacéticas requerirán una variedad de respuestas: “No será el caso de dos ejércitos luchando entre sí, serán dos sociedades que intentarán desestabilizarse mutuamente” y cita el uso de ciberataques, ataques al suministro energético, desplazamientos de población, etc; “provocando incendios por todas partes”. En ese entorno, “los militares necesitarán un helicóptero que pueda realizar diversas funciones: rescatar a civiles, evacuar personas, transportar generadores para reparar sistemas de energía que puedan haber sido atacados”.
Al mismo tiempo, los militares también necesitan regularmente un helicóptero que sea una plataforma de tiro eficaz. Históricamente, es más probable que las misiones de apoyo aéreo hayan sido dominio de helicópteros más pequeños con su discreción y agilidad superiores. A menudo, los helicópteros pesados ni siquiera estaban equipados con armas y estaban destinados al transporte de tropas y a misiones de servicios públicos, explica la fuente. Sin embargo, al añadir armamento al H225M, “el alcance de su misión se puede ampliar significativamente, haciendo posible en teoría cualquier misión armada, y manteniendo al mismo tiempo el alcance y la carga útil superiores de un helicóptero pesado”.
Completamente versátil
En síntesis, el aparato “ahora puede hacerlo todo”. Específicamente, con la integración del HForce, el H225M ha evolucionado hasta convertirse en un helicóptero completamente versátil, capaz de realizar cualquier misión militar”. En palabras de Kohn, “HForce transforma un helicóptero no especializado en un helicóptero de ataque no especializado”. Esta idea la desarrolla al recordar que un helicóptero de ataque especializado como el Tigre apunta a través del sistema electroóptico (EOS), que es algo que no estaba disponible en un helicóptero no especializado “hasta el desarrollo de HForce”.
El especialista también señala que la incorporación de esta versatilidad mejorada es, a su manera, un avance innovador: “Si un helicóptero es potente y reduce la carga de trabajo, como es definitivamente el caso del H225 (fue el primer helicóptero moderno construido para los tiempos modernos, con piloto automático y sistema digital de cuatro ejes), si ponemos buenos equipos y/o buenas armas en este helicóptero, tendrá aún más versatilidad”. Kohn asegura que si se dispara “con un cohete guiado por láser desde el H225M o desde un Tigre, el resultado final será el mismo”. Si comparas el cañón de un Tigre con el cañón del H225M, continúa, hay diferencia en cuanto a resultado final y masa, “pero somos la única empresa que ha podido integrar un arma tan potente en un helicóptero no especializado”.
Armas de 20 mm
Tras probar el sistema HForce en el H225M, Kohn concluye: “Es excelente, muy estable y nuestro disparo fue un gran éxito. Es realmente muy, muy preciso. Con el cohete no guiado a 1.200 metros, logramos una precisión de menos de 30 metros. Se trata de un helicóptero capaz de disparar armas balísticas de 20 milímetros -que es lo más grande que puedes encontrar en helicópteros no especializados-; Al igual que con el cohete, los niveles de precisión balística son incomparables”.
Además de la mayor versatilidad del helicóptero, está el hecho de que se puede modificar para cambiar de roles con extrema rapidez. “En menos de media hora”, comenta Kohn, “con menos de tres técnicos y sin herramientas especiales, puedes transformar un helicóptero de ataque en un helicóptero de extinción de incendios, un helicóptero de búsqueda y rescate, y creo que el nuestro es prácticamente el único rango que puede ofrecer esto”.