Europa sigue trazando vías para incrementar su industria militar. Con la creación de la primera estrategia industrial de defensa europea de fondo, lanzada por la Comisión el pasado marzo acompañada con un nuevo programa de 1.500 millones para mejorar la competitividad, y en pleno avance de los Fondos Europeos de Defensa, que ya va por la tercera convocatoria resuelta de esta iniciativa dotada con 8.000 millones de euros entre 2021 y 2027, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) planea impulsar la inyección de otros 6.000 millones al sector. Esta cantidad se suma a los 2.000 millones que ya lleva invertidos en la llamada Iniciativa Estratégica Europea de Seguridad (SESI).
Al impulsar estas inversiones, el BEI da ejemplo a otros bancos, que con frecuencia siguen sus pautas, para que vean con buenos ojos el respaldo financiero a las empresas de defensa. En muchas ocasiones, se trata de pequeñas y medianas compañías que, con frecuencia, suministran componentes para otras mayores en programas de calado, y que están necesitadas de fondos para poder acometer los incrementos de pedidos como consecuencia de los crecientes presupuestos de defensa.
La titular del órgano financiero de la Unión Europea (UE), la española Nadia Calviño, ha revelado el plan de impulso de estas inversiones, que busca incrementar el dinero disponible en Europa para avanzar en áreas como los aviones no tripulados, satélites y ciberseguridad. En declaraciones a la agencia de noticias británica Reuters, Calviño ha dejado “claro que necesitamos reforzar la industria europea de seguridad y defensa”. De los 8.000 millones de euros que “hemos destinado”, ha añadido”, de momento “sólo se han invertido 2.000 millones”.
Una oficina específica
EL BEI lanzó en 2022 la Iniciativa Estratégica de Seguridad Europea para insuflar 6.000 millones en proyectos de doble uso, como drones, infraestructura y tecnología de seguridad civil. Hace ahora un año, en junio de 2023, se optó por aumentar esa financiación hasta los 8.000 millones de euros. De esa cantidad salen los 2.000 millones a los que se refiere Calviño que se han invertido hasta ahora. Por lo que la pretensión es acelerar la inyección de los 6.000 millones restantes. Para lograrlo, ha explicado, “hemos creado una oficina específica”.
La economista española subraya las iniciativas que está desarrollando la entidad que preside para apoyar al sector de defensa. "Nos estamos comprometiendo activamente con la industria europea, por lo que es de esperar que se desarrolle una cartera de proyectos en la segunda parte del año", ha adelantado, destacando la seguridad fronteriza, la movilidad militar, el desminado y los hospitales militares, de acuerdo con Reuters.
La fuente recuerda que el BEI acaba de modificar sus normas, de modo que ya tiene vía libre para conceder préstamos o invertir indirectamente en empresas de defensa. De momento, el órgano financiero de la UE se ha mantenido cauto en el respaldo a proyectos de munición, por ejemplo.