El Ministerio de Defensa encargará al astillero público Navantia el diseño y la construcción de dos Buques Hidrográficos Costeros (BHC) por un valor estimado de 158,6 millones de euros. El contrato ha sido aprobado este martes por el Gobierno en el Consejo de Ministros.
Este programa forma parte del nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa para modernizar las capacidades de las Fuerzas Armadas. El departamento que dirige Margarita Robles explica que las nuevas embarcaciones actualizarán y potenciarán la Flotilla Hidrográfica responsable de la cartografía náutica oficial del Estado y militar específica.
Los buques serán construidos por Navantia en sus instalaciones de San Fernando. El astillero y el Ministerio de Defensa ya trabajan en los requisitos de estas nuevas embarcaciones que tendrán una eslora de 47 metros y un desplazamiento de unas 900 toneladas.
Renovación de la flota
El programa busca renovar los veteranos buques del Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), en servicio desde los años 70 del siglo pasado, que están ya al final de su vida operativa. Esta flota está compuesta por el Malaspina (A-31), el Tofiño (A-32) y el Antares (A-23). Los dos primeros forman la clase Malaspina, construida por la Empresa Nacional Bazán -hoy Navantia- en San Fernando, y entraron en servicio en 1975. Ambos operan desde el Arsenal de La Carraca.
El Antares, por su parte, inició sus operaciones en la Armada en 1974 como tercer buque hidrográfico de la clase Castor, diseñada y construida también por la antigua Bazán en San Fernando. Tiene su base en la Estación Naval de Puntales (Cádiz).
Cartografía naútica
La Armada tiene la competencia legal, asignada por el Estado español, para llevar a cabo las actualizaciones cartográficas náuticas que sean necesarias. España posee una línea de costa con una longitud aproximada de 7.800 km. Desde esta hasta los límites de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) hay en torno a 1.330.000 km2 y un total de 245 puertos marítimos.
La misión principal de estas embarcaciones es efectuar la adquisición de datos, principalmente batimétricos, que permitan la elaboración de la Cartografía Náutica Oficial de España. También realizan levantamientos hidrográficos, trabajos oceanográficos y exploraciones del relieve submarino; actualización de derroteros, libros de faros, libro de ayudas radioeléctricas; instalaciones de reglas de marea y mareógrafos para el cálculo del cero hidrográfico; toma de fotografía de costas; comprobación marcas de corrida de la milla; o toma de datos meteorológicos, entre otras misiones.