​El Jemad advierte de la falta de fragatas para combate y stocks "insuficientes" de munición

La reciente intervención en el Congreso del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón, ha dejado varios titulares que merece la pena repasar. El almirante, al que no es fácil escuchar (sus declaraciones son esporádicas), aprovechó la oportunidad para hablar largo y tendido de las carencias y necesidades de las Fuerzas Armadas.

A este punto dedicó una parte importante de su intervención de casi una hora en la Comisión de Defensa. El Jemad dejó a un lado el tema del incremento del presupuesto, que calificó como “magnífico”, para profundizar con una buena dosis de realismo en la situación de los Ejércitos y la Armada. En la segunda parte, sobre todo, el almirante fue muy claro.

Quizá porque es marino (podríamos decir que barrió para casa), advirtió de que España tiene “una carencia en fragatas para el combate de alta intensidad”, aunque también puso el foco en los “insuficientes” stocks de munición y alertó de que, después de años de falta de inversiones, hay unidades que “se han quedado tan atrás, tan obsoletas” que no pueden participar en las misiones internacionales. También se acordó de la industria de defensa, “con nichos de especialización”, pero con “falta de músculo” para competir en Europa.

El almirante además explicó que el Estado Mayor de la Defensa (Emad) está inmerso en la actualidad en un nuevo ciclo de planeamiento y definió los objetivos para los próximos años dentro de un escenario de aumento del presupuesto. Las prioridades, detalló, son (por este orden): incremento de la operatividad y disponibilidad; recuperación de las capacidades degradadas y pérdidas; impulso de nuevas capacidades; y optimizar y aumentar el personal de las Fuerzas Armadas.

López Calderón defendió que España no puede permitirse tener unas Fuerzas Armadas “descomunales”, por lo tanto, “hay que tener la ventaja tecnológica sobre el adversario”. Esa tecnología debería ser “nacional”, subrayó. El almirante reconoció en este punto que “es imposible producir todo”, pero al menos “hay que tener la libertad para utilizar” el material cuando afecte a tus intereses.

Munición insuficiente… y de precisión

El aumento de la inversión, resaltó, pone “los medios” para comenzar a resolver muchas carencias. Las Fuerzas Armadas están haciendo, apuntó a modo de ejemplo, “una inversión importantísima en munición para levantar los stocks”, gracias a los créditos extras para Defensa aprobados este mismo año.

“Una de las lecciones aprendidas de Ucrania es que creíamos que ya no existían guerras de larga duración…Los stocks de la OTAN y los nuestros no son suficientes, y lo que es más grave, tampoco podemos conseguirla (la munición) porque las empresas son incapaces de producir al ritmo que se consume en un conflicto”, expuso, para después puntualizar que este es un tema que los países aliados están revisando. “Tenemos que mejorar”. El Jemad dio a conocer que el Ministerio de Defensa también está “metido” en la adquisición de munición de precisión.

Carencias y unidades obsoletas

López Calderón también habló de la falta de personal, sobre todo, en el área de ciberdefensa. “España tiene un déficit de personal en el campo cibernético descomunal”, declaró. Para revertir la situación, las Fuerzas Armadas están recurriendo a personal civil, asistencia técnica y reservistas voluntarios.

La recuperación de capacidades perdidas y de carencias, aseguró, no será de un día para otro. “La carencia del número de fragatas para el combate de alta intensidad, que es una de las que tenemos, no la vamos a resolver hasta dentro de unos años”. A este respecto, concretó que la primera fragata F-110 estará lista en 2029, “aunque queramos resolver el problema ahora no es posible, hay que esperar a la construcción”.

La situación en algunas áreas es delicada. “Es cierto que hay unidades que ya no pueden desplegar, pero ya no las desplegamos, es decir, hay algunas unidades que se han quedado tan atrás tan obsoletas que no pueden ir”, comentó. Aunque también puso en valor que España está a la cabeza en otras capacidades. “En la guerra antiaérea las fragatas españolas son la joya de la corona”.

Competencia “brutal” por los fondos europeos

El almirante también tuvo tiempo para lanzar algunos mensajes a la industria de defensa, a la que advirtió que la competencia por los fondos europeos “va a ser brutal”.

“La industria española tiene unos nichos de especialización de excelencia tecnológica que son muy importantes y podrían competir. Sin embargo, nos falta músculo, son muchas empresas de un tamaño pequeño y de una en una resulta difícil la competencia con los grandes consorcios industriales que ya tienen países como Italia con Fincantieri o Francia con Thales”, detalló. A su juicio, comentó, “ni siquiera las grandes industrias (españolas) llegan a tener el músculo para competir con las europeas”.

El S-80 llega “tarde”

El Jemad repasó además los proyectos para la modernización de las capacidades de las Fuerzas Armadas. Los nuevos programas puestos en marcha por la secretaría de Estado de Defensa, recordó, son los que ha determinado el Estado Mayor de la Defensa después de un análisis priorizado de las necesidades en un escenario marcado por la invasión rusa de Ucrania.

El almirante hizo mención a dos de los nuevos programas, los aviones de patrulla marítima basados en el C-295 y el lanzacohetes Silam, sin olvidar otros en marcha como el VCR 8x8, “programa que irá alimentándose hasta llegar a las 1.000 unidades que necesitan las Fuerzas Armadas”; el submarino S-80, que “por circunstancia que todos conocemos llega tarde”; o los NH90 que “no están ya por la capacidad de la industria para producir”.