El capitán de navío Francisco Javier Ruiz y Ruiz de Cortázar es el comandante de la Fuerza de Medidas Contra Minas (FMCM) de la Armada, una unidad que acaba de cumplir 75 años. En una entrevista a Infodefensa.com, dividida en dos partes por su extensión, el comandante expone los principales desafíos que tiene por delante la FMCM. Por un lado, está la modernización de la flota de seis cazaminas mediante una actualización de media vida ya redactada -pendiente de financiación- y, por otro, la incorporación de robots autónomos tanto de superficie como submarinos.
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La Fuerza de Medidas Contra Minas (FMCM) acaba de cumplir 75 años, ¿qué retos tiene por delante la unidad?
Los principales retos son la modernización de los cazaminas y los sensores asociados y las nuevas tendencias en los países del entorno, en las que también trabajamos nosotros, que son los robots autónomos. Estos son los dos desafíos principales.
¿En qué estado se encuentra la flota de cazaminas y los medios de los que disponen?
La Armada recibió el primer cazaminas de la clase Segura en 1999. Tras más de 20 años en activo, los cazaminas y los sistemas que tienen integrados han sufrido el normal deterioro e incluso algunas obsolescencias que estamos tratando de corregir. En el edificio, la Jefatura de Órdenes, tenemos dos sistemas que están renovándose, uno es el simulador de guerra de contraminas, el Sacaz, que viene a ser un barco en el que las tripulaciones se adiestran antes de enfrentarse a retos reales. Y, por otro lado, tenemos el Centro de Datos de Guerra de Minas, una base de datos en la que tenemos mucha información que se integra en los cazaminas cuando van a realizar una operación para el planeamiento y la ejecución e incluso mantenemos actualizadas las entradas y salida de puertos nacionales para en caso de un conflicto rápidamente hacer una acción de limpieza y abrirlos en el menor tiempo posible.
Ha hablado de la necesaria modernización, ¿ya se ha definido?
A día de hoy con el presupuesto que tenemos está aprobado en principio un plan logístico de cazaminas que engloba los sistemas más críticos que necesitaban modernización, principalmente el Sistema Integrado de Control de Plataforma que viene a ser una consola que coordina todos los controles del barco para una gestión eficaz de todos los sistemas. A la vez, se ha mejorado la carga de pago (luces y cámara) del robot submarino Pluto Plus de control remoto para la identificación de minas en el fondo y también se ha actualizado a la última versión de software para mejorar las prestaciones.
¿Y se piensa en una actualización de media vida?
Además de este plan logístico, hemos desarrollado un documento con las obras de media vida, donde se especifican todos los sistemas que serían necesarios actualizar para dar a los cazaminas al menos quince años más. El documento ya se ha elaborado, está en stand by y tendría que aprobarse, sí hubiera presupuesto. Las prioridades de las Fuerzas Armadas se definen en función de la cantidad de dinero disponible. Ya están definidas estas obras, pero todavía no hay presupuesto.
¿Qué más nos puede contar de esta modernización? ¿A qué elementos afectaría?
Fundamentalmente incluiría la modernización del sonar y todos los sistemas que están integrados con el sonar. El primer cazaminas es de 1999 y los sonares son un poco más antiguos, los estadounidenses ya han pasado a la versión cuatro y nosotros tenemos la versión dos actualizada que se queda obsoleta con la tecnología actual. Sería por tanto uno de los principales sistemas que nos gustaría renovar.
Respecto a los sensores, ¿se trabaja en nuevas tecnologías?
En el entorno de la OTAN y la UE en el que trabajamos se ha puesto el foco en el robot autónomo tanto de superficie como submarino porque lo que se intenta es alejar lo máximo posible a la persona de la zona minada. Hasta ahora vamos en los cazaminas que son buques con muy poca firma, pero estamos dentro de la zona minada. Con los nuevos robots nos quedaríamos fuera de la zona minada y los programaríamos a distancia, entraríamos en la zona y neutralizaríamos la mina. Por eso se trabaja mucho en robótica coordinando con empresas las necesidades para conseguir robots tanto de superficie como submarinos.
¿Y los drones?
También, por otro lado, trabajamos en drones aéreos. En el ejercicio Spanish Minex una empresa (Marine Instruments) embarcó su sistema (Airfox) que nos vendría bien para tener una visión rápida y ágil de la zona minada para encontrar minas de orinque o a la deriva. Además, estos sistemas sirven de relé de comunicaciones para futuros robots submarinos para la conexión mediante 5G.
¿Qué otras tecnologías son interesantes?
Trabajamos con universidades para dotar al Centro de Datos de Guerra de Minas de inteligencia artificial. Nosotros localizamos, detectamos y clasificamos lo que hay en el fondo. Una vez clasificado tenemos que identificar si es una mina o no. Para ello, tenemos el Pluto o submarinistas. Si conseguimos que un robot autónomo tenga una base de datos suficiente capaz de clasificar con inteligencia artificial si es mina o no ya ganamos mucho en tiempo de limpieza.
¿Hay algún proyecto ya en marcha?
Hemos colaborado ya con una empresa de Tarragona que trabaja con la Universidad de Vic que tiene un submarino pequeño autónomo que tiene una navegación inercial por el fondo bastante buena. Y estamos viendo nuestras necesidades. Ellos lo usan con autoridades portuarias. Y estamos estudiando los sensores que debería llevar a bordo para ver si cumple con el trabajo que necesitamos hacer.