El director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Francisco Marín, el director general del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Ignacio Azqueta, y el administrador de la NASA, Charles Bolden, han firmado este martes en el Pabellón de España en Le Bourget la ampliación del Acuerdo de Cooperación suscrito en 2011, que permitirá a España participar en las futuras misiones InSight y Mars 2020 de exploración a Marte.
La anterior misión Mars Science Laboratory (MSL), lanzada en 2011, tuvo como objetivo el aterrizaje de un rover –un vehículo explorador de larga duración con un equipo de instrumentos científicos- sobre la superficie de Marte para la realización de estudios científicos que determinen su capacidad pasada y presente de albergar vida.
España participó en el proyecto desarrollando una antena de comunicaciones de alta ganancia (HGAS) y la estación REMS (Rover Environmental Monitoring Station), una estación ambiental dotada de sensores meteorológicos para la medición del entorno marciano.
La antena, suministrada por la compañía Casa Espacio, ha permitido mejorar la arquitectura de comunicaciones del rover y establecer su comunicación directa con la Tierra. Por su parte, la estación REMS, –desarrollada por CRISA y el Centro de Astrobiología (CAB)– incluye una serie de sensores para medir el viento, la presión, la humedad y la temperatura de la atmósfera, así como los niveles de radiación ultravioleta y la temperatura del suelo del planeta rojo.
Bolden ha señalado a Infodefensa.com que la cooperación con España en estos años ha sido “fantástica” y que el trabajo realizado por los centros españoles en la misión MSL proporciona a la NASA las suficientes garantías para que quiera seguir contando con ellos en las dos próximas misiones.
“Hemos hecho los deberes”, afirma el general Azqueta, quien explica que el INTA es responsable de la operación y el control de las antenas de todos los satélites de la NASA durante un tercio del día, una experiencia “con unos resultados excelentes” y que ha abierto a España la puerta para participar en las misiones InSight y Mars 2020.
La misión InSight, cuyo lanzamiento está previsto para marzo de 2016, tiene como objetivo estudiar la estructura interna de Marte y medirá las características del núcleo, manto y corteza de este planeta, así como los flujos térmicos y su actividad sísmica. Para ello, llevará a bordo dos instrumentos: SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure), que medirá los movimientos sísmicos y los impactos de meteoritos en Marte, y HFP3 (Heat Flow and Physical Properties Package) cuya misión será comprobar el calor que llega hasta la superficie desde el interior del planeta.
Además, InSight llevará a cabo dos experimentos adicionales: RISE y TWINS. Este último instrumento, que será desarrollado por el Centro de Astrobiología y CRISA, monitorizará, mediante sus sensores de temperatura y viento, las condiciones ambientales existentes en la zona de aterrizaje de forma continua durante los dos años que está previsto dure la misión. Para ello, aprovechará tanto el diseño como los componentes ya fabricados para la misión MSL. Esto permitirá mejorar las medidas de los instrumentos principales, además de complementar los datos obtenidos por la estación REMS.
Por lo que respecta a la misión Mars 2020, que será lanzada en julio de 2020, tiene entre sus objetivos estudiar entornos donde haya podido haber vida en el pasado, buscar posibles restos de formas de vida y ensayar tecnologías que permitan generar oxígeno en el planeta rojo.
España aporta a esta misión, además de un instrumento científico, la antena de alta ganancia, que incorpora el mismo diseño y similares componentes que los utilizados en misión Mars Science Laboratory.
El hecho de que ambas misiones tengan previsto utilizar diseños y componentes empleados en Mars Science Laboratory tendrá un efecto muy positivo puesto que permitirá llevar a cabo estos experimentos con un presupuesto muy reducido en comparación con otras misiones espaciales y, en particular, con las misiones a otros planetas.
La colaboración de España con la NASA tiene ya más de 50 años de historia y dio su paso más importante cuando la agencia confió en la tecnología espacial española para los equipos que se integraron en el rover Curiosity. “Ahora, la elección de España para participar en estas dos nuevas misiones confirma el extraordinario avance de las capacidades tecnológicas del sector espacial español”, afirma el director del INTA. “Es una tarjeta de presentación impresionante para nosotros y tiene una variante de participación industrial muy importante”, añade.
Las inversiones españolas en las misiones de la NASA no sólo generan beneficios industriales derivados de la mejora de la competitividad de la industria española, sino que también permiten a España participar en la exploración del Sistema Solar y sitúan a nuestro país en la primera línea de las naciones con capacidades espaciales.
Foto: N.F. / Infodefensa.com