La barcaza Chacabuco de la Armada de Chile releva a Infantes de Marina en Chiloé

La barcaza LST-95 Chacabuco de la Armada de Chile realizó el relevo de personal del Cuerpo de Infantería de Marina (CIM) que permaneció 50 días en la provincia de Chiloé apoyando el cordón sanitario implementado en el marco de la emergencia sanitaria del coronavirus.

El buque, perteneciente al Comando Anfibio de Transportes Navales (Comanfitran), recaló en el puerto de Castro el 25 de junio para embarcar al contingente de la Brigada Anfibia Expedicionaria (BAE) de dotación del Fuerte Aguayo de Concón.

Los Infantes de Marina, que reemplazaron previamente a un contingente de 34 efectivos del Batallón de Apoyo de Combate N° 41 Hurtado desplegado a mediados de marzo, desarrollaron tareas de control y patrullaje preventivo en las comunas de Ancud, Quellón y Castro desde el 7 de mayo para contener y evitar la propagación del brote de Covid-19 en esa zona insular del país.

La barcaza trasladó al personal al puerto de Valparaíso y realizó además el relevo de Infantes de Marina de dotación del buque multipropósito LSDH-91 Sargento Aldea que arribó a esa ciudad el 16 de junio para efectuar intervenciones quirúrgicas de baja y mediana complejidad en pacientes no Covid-19 que se encuentran en la lista de espera del Hospital Carlos Van Buren.

El buque, que retornó a la base naval Talcahuano el lunes 29 de junio, realizó diversos ejercicios de entrenamiento durante esta travesía como prácticas de tiro de artillería con cañón Bofors 40 L/70 de 40 mm.

LST-95 Chacabuco

La LST-95 Chacabuco es una de las tres barcazas clase Batral construidas en la década de 1980 bajo licencia francesa por Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) en la planta industrial de Talcahuano. El buque fue colocado en la grada de construcción el 6 de abril de 1984 y lanzado al mar el 16 de agosto de 1985. Inició su vida operativa el 27 de mayo de 1986, fecha en que es izado por primera vez el pabellón nacional a bordo de la barcaza.

Esta unidad, junto a su gemela LST-92 Rancagua y el buque multipropósito LSDH-91 Sargento Aldea, integran el Comanfitran. Esta fuerza operativa es responsable de efectuar las operaciones anfibias, permitiendo el despliegue rápido de las unidades de Infantería de Marina, medios de asalto anfibio, vehículos y fuerzas militares expedicionarias que el mando estime pertinente transportar además de entregar apoyo a las comunidades aisladas y a la población en caso de desastres naturales.

La barcaza tiene 79,4 metros de eslora, 13,1 metros de manga y 2,5 metros de calado. La barcaza desplaza a plena carga 1.409 toneladas. Puede transportar 350 toneladas de carga seca o vehículos y capacidad para 180 Infantes de Marina. Posee dos motores diésel de 4.000 HP y logra una velocidad máxima de 14 nudos. Tiene una autonomía de 4.500 millas náuticas.

El buque recibió un refit en las instalaciones de la planta industrial Talcahuano de Asmar entre el 2016 y el 2019. Los trabajos incluyeron la revisión y el mantenimiento del casco, sistemas de propulsión y electricidad y sistemas auxiliares, entre otros componentes de la unidad.

Como publicó Infodefensa.com, la Armada de Chile tiene en marcha el proyecto Escotillón que pretende reemplazar a las barcazas Rancagua, Chacabuco y al transporte Aquiles que se acercan a los 40 años de servicio con una nueva generación de buques anfibios. Asmar ha preseleccionado tres firmas de diseño naval que participarán en la licitación de la ingeniería básica previsto para 2020. La institución estima que a fines del 2022 o 2023 podría iniciarse la construcción de los primeros bloques en Talcahuano.