El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha anunciado que la compañía Lockheed Martin Aeronautics ha obtenido un contrato valorado en un máximo de 10.020 millones de dólares para apoyar el programa de producción de aviones de transporte C-130J. Se trata de una adjudicación para la entrega indefinida de una cantidad indefinida por un tope acumulativo de la señalada cantidad económica para cubrir la entrega de los pedidos en el ámbito de este contrato.
El contrato incluye las ventas militares al extranjero y contempla los trabajos que se realizarán en la planta que la compañía tiene en Marietta, en el estado norteamericano de Georgia, durante la próxima década. Previsiblemente hasta el 18 de agosto de 2026.
El C-130J es una actualización completa del C-130 Hercules, que incluye nuevos motores y una nueva cabina de vuelo, entre otros sistemas mejorados. Los Hercules son las aeronaves militares que más tiempo se han estado fabricando de la historia. El C-130J está configurado como avión de transporte táctico.
Un peso pesado del aire
En su interior es capaz de alojar más de 90 pasajeros o cerca de 22 toneladas de carga, lo que puede incluir hasta tres vehículos todoterreno Humvee o un transporte blindado M113. Para levantar ese peso cuenta con cuatro motores turbohélice AE 2100D3 con una potencia de 3.458 kW cada uno y que mueven una hélice Dowty Rotol D391 con seis palas por cada motor.
El aparato, de 40 metros de envergadura, puede volar a más de 600 kilómetros por hora y cubrir 5.250 kilómetros de distancia. Puede despegar en pistas de menos de un kilómetro con un peso total de algo más de 70 toneladas (su peso máximo al despegue alcanza las 79 toneladas y en vacío es de 34 toneladas).
Este modelo ya presta servicio a, entre otros clientes, la Real Fuerza Aérea Australiana, fuerzas de Canadá, México, la Real Fuerza Aérea de Noruega, la Aeronáutica Militar de Italia y la Fuerza Aérea de Estados Unidos (en la imagen aparece una unidad de esta última).
Fotografía: Ginés Soriano Forte / Infodefensa.com