Senador Lara Colombia: "Es absolutamente necesario un sistema de defensa antiaérea"

El Congreso de la República colombiana adelanta en estos momentos el trámite para la aprobación del que será el Presupuesto General para el año 2019 de esta nación. En el mismo se incluye una partida de aproximadamente 337 millones de dólares (a tasa de cambio oficial) que será destinada para la adquisición de un sistema de defensa antiaérea.

Liderando la aprobación de estos recursos para la defensa, se encuentra el senador Rodrigo Lara (Cambio Radical), quien en entrevista para Infodefensa.com, explica en qué consiste, que se pretende y cuáles son los alcances de este proceso, vital según el congresista, para la defensa de los intereses estratégicos colombianos.

¿En qué consiste el proyecto que encabeza?

Bien, lo que pretendemos es que las Fuerzas Armadas Colombianas, que están en un proceso de transformación en este momento, puedan contar con los recursos que le permitan adquirir las capacidades disuasivas que hoy les faltan y con las que debe contar una fuerza moderna y muy bien entrenada como la nuestra. Colombia –en razón del conflicto interno-, tuvo sus Fuerzas Militares orientadas hacia la lucha antisubversiva y antiterrorista y por tanto las mismas son y en estos momentos de las más respetadas a nivel mundial, precisamente por ese profesionalismo que las destaca.

¿El fin es aumentar las partidas presupuestarias para equipos de carácter disuasivo?

Como Gobierno, debemos proveer las herramientas necesarias para que nuestras Fuerzas Miliares puedan garantizar la defensa de la soberanía, así como de un territorio continental de una extensión de 1.141.748 kilómetros cuadrados y 928.660 de extensión marítima.

¿Qué capacidades deberían comenzar a adquirirse?

Colombia necesita varias cosas. Primero, dotarse de un sistema de defensa antiaéreo (Sisdan) disuasivo y capaz de desincentivar cualquier agresión a nuestros activos estratégicos. En segundo lugar, se viene haciendo ya necesario el reemplazo de los aviones caza de la Fuerza Aérea (IAI Kfir C10/12 COA), pues Colombia debe pensar en adquirir aviones de cuarta (4ª) y cuarta generación y media (4.5ª), que estén a la altura tecnológica y puedan defender nuestro espacio aéreo. En tercer lugar, el proyecto PES (plataformas estratégicas de superficie), proceso a través del cual se reemplazarán nuestras actuales fragatas (fragatas ligeras de la clase FS1500 Padilla), a partir del año 2025, cuando las Padilla salen del servicio activo. Y cuarto, viene también siendo necesario poder dotarnos de sistemas de artillería adicionales, tales como los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (Mlrs) y de sistemas de artillería autopropulsados de 155 milímetros.

¿Las cifras que se están aprobando en estos momentos son suficientes?

Naturalmente no son suficientes, pero bueno, en este momento tras las dificultades que ha vivido el país tras la caída de los precios del petróleo, es lo que podemos poner a disposición de las Fuerzas Militares y lo importante es empezar a adquirir estos sistemas, comenzando por el de defensa antiaérea.

¿Cuál ha sido la respuesta de las Fuerzas Militares ante esta propuesta?

Lo siguen con interés y satisfacción. Naturalmente las necesidades van mucho más allá de lo que podemos ofrecer en estos momentos, pero es absolutamente determinante y necesario dotarnos de un sistema de defensa antiaérea que nos permita –sin discusión- tener una diplomacia más tranquila, más segura de sí misma, evitando de paso cualquier intento de amenazas de países vecinos.

¿Cómo adelanta el Congreso el trámite de este proyecto?

Nosotros estamos discutiendo en este momento preciso el presupuesto general de la nación, en donde está contemplada esta partida y ese proyecto de presupuesto pasa a un segundo debate que tendrá lugar en unas dos semanas y si quedan aprobados tanto el presupuesto como sus partidas, las Fuerzas Armadas tendrán luz verde para el proceso de adquisición.

¿Cuál va a ser el seguimiento del Congreso a los diversos procesos de adquisición?

Bueno, nosotros tenemos que decirles con mucha claridad a las Fuerzas Militares que el presupuesto que salga de los bolsillos de los colombianos tiene que gastarse de la mejor manera y que además está en juego la soberanía, la seguridad y la preservación de los activos estratégicos más valiosos y por tanto naturalmente seremos muy exigentes y supervisaremos que las compras sean óptimas y económicas.

¿Este apoyo se verá de nuevo en 2019?

Yo he sido vocero de las Fuerzas Armadas en el Congreso de la República y siempre he propendido por dotarlas de manera conveniente y adecuada. Colombia no puede repetir esos errores de hace 40 años cuando se subestimaba la importancia de ofrecerle y dotar a las Fuerzas Militares de un armamento digno para poder cumplir con su misión constitucional. Colombia tiene que entender que es una potencia regional, con responsabilidades tanto en el ámbito de El Caribe como del Pacifico y que tiene amplios territorios y espacios marítimos con recursos naturales que debe proteger y cuidar, ejerciendo la soberanía no solo con la diplomacia, sino con el respaldo de unas Fuerzas Armadas que tengan la capacidad de garantizar la soberanía nacional.

¿Qué hay de verdad en las supuestas violaciones a la soberanía colombiana por parte de aeronaves venezolanas?

Es una práctica recurrente por parte de la dictadura de Nicolás Maduro. Ellos han venido provocando a Colombia, provocando a las Fuerzas Militares y evidentemente están buscando algún tipo de pretexto para agitar el espectro del enemigo externo y justificarlo dentro de la aplicación de sus políticas represivas internas. En ese sentido Colombia tiene que ser muy madura, muy sensata y no caer en la trampa que le tiende permanentemente la dictadura de Nicolás Maduro, ni ofrecerle combustible ni argumento alguno que justifique la represión a la que viene sometiendo al pueblo venezolano.