Después de un año de reveses burocráticos e intervenciones del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc), el Ejército de Tierra por fin ha adjudicado el mantenimiento de la familia de vehículos TOM (Transporte Oruga de Montaña) por un importe de tres millones de euros, impuestos incluidos. La empresa adjudicataria ha sido la misma que había resultado ganadora el pasado mes de diciembre por una adjudicación anulada posteriormente en marzo, Grupo JPG.
El proceso no ha sido nada sencillo. La Jefatura de Asuntos Económicos del MALE puso en marcha la licitación en junio de 2023. Al concurso se presentaron Grupo JPG, Casli y una unión temporal de empresa (UTE) formada por Cohemo y SDLE. Tras recibir una primera oferta de las tres, la mesa de contratación solicitó nuevamente propuestas. JPG y Cohemo-SDLE mejoraron sus ofertas iniciales, mientras que Casli ratificó la inicial.
A partir de un informe del vocal técnico, a finales de octubre, la mesa decide excluir a la UTE “por entender que la documentación presentada por la empresa no justifica la baja temeraria de su oferta”, explica el Ejército de Tierra en la resolución de la licitación consultada por Infodefensa.com. Esta decisión llevó una nueva valoración de las propuestas admitidas en la que Grupo JPG sacó al final la mejor puntuación. El 11 de diciembre de 2023 se publicó la adjudicación, pero el 11 de marzo de 2024 fue anulada. Finalmente, esta semana se ha reiniciado el proceso con JPG de nuevo al frente.
El proceso ha sido paralelo a la investigación que pesa precisamente sobre las empresas implicadas en este concurso y que, de momento, en encuentra en los tribunales.
El contrato tiene una duración de dos años, hasta 31 de diciembre de 2026, con una opción a prórroga por otros dos años más como máximo. El valor estimado asciende a los 4,95 millones, sin impuestos, al sumar 2,47 millones del presupuesto inicial, sin IVA, otros 2,47 millones de la prórroga. Las tareas serán de mantenimiento predictivo y de mantenimiento correctivo. La empresa se compromete, según los pliegos, “al estudio, análisis de las obsolescencias o mejoras en los vehículos objeto del contrato en cualquiera de las fases de su ciclo de vida”. La compañía proporcionará además repuestos de los vehículos e impartirá cursos de mantenimiento.
Unos vehículos en sus últimos años
Los TOM están en servicio en el Ejército desde finales de los años 80, con distintas versiones y modelos. Por su polivalencia, no sólo son utilizados en terreno nevado para transporte de unidades de montaña, sino que pueden usarse en todo tipo de terrenos. Es un vehículo de cadenas fabricado por la firma sueca Hagglunds Vehicle AB, hoy BAE Systems, con un peso de hasta 7.000 kilogramos, velocidad máxima de 52 km/h y autonomía de 115 km. Tiene una capacidad de vadeo de un metros -sin preparación- y puede afrontar una pendiente vertical de 60 por ciento (30% en nieve).
La flota de TOM en servicio en la actualidad en el Ejército de Tierra ronda las 70 unidades en dos versiones. Por un lado, el BV-206S, constituido como vehículo de combate, blindado y armado con una MG-42, con una capacidad de transporte de diez combatientes y el conductor. Dispone de equipo interfónico Rovis y equipo radio PR4G.
Por otro lado, el BV-206 que puede transportar hasta 17 personas, seis en el módulo frontal y 11 en el trasero. El módulo trasero puede ser adaptado para diferentes aplicaciones, como transporte de materiales, evacuación sanitaria, puesto de mando, entre otras. Ambas versiones son anfibias, helitransportables y aerolanzables. La versión blindada ha sido desplegada en operaciones en el exterior en Kosovo o Afganistán.
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