Italia ha revelado en los últimos meses los planes para su futura flota de carros de combate. El movimiento más destacado es el anuncio revelado el mes pasado sobre la adhesión de la compañía nacional Leonardo al futuro sistema principal de combate terrestre (MGCS, por sus siglas en inglés). Este desarrollo, iniciado por la compañía KNDS, formada por la francesa Nexter y la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW), para la obtención de un tanque europeo, servirá a Roma para sustituir su actual flota de carros de desarrollo local C1 Ariete a largo plazo. Antes, el plan contempla la adquisición de 125 carros de combate de la futura variante Leopard 2A8 que prepara Alemania, y que Italia comenzará a recibir previsiblemente a finales de esta década.
El Leopardo 2A8 compartirá flota durante dos décadas, por tanto, con los C1 Ariete que ahora están siendo modernizados. De este modo, la nueva plataforma del programa MGCS llegará para sustituir a ambos modelos. Ese futuro carro de combate, desarrollado junto a Francia y Alemania, dotará a las fuerzas italianas de hasta 250 unidades si se opta por contar con una capacidad operativa similar a la que compondrán los citados Leopard 2A8 y C1 Ariete, según las estimaciones publicadas por el portal británico Shephard, que además apunta a un período de entregas comprendido entre los años 2035 y 2054.
El coste calculado para cada unidad alcanza un mínimo de 15 millones de dólares, de modo que el programa probable de 250 carros se moverá en torno a los 4.000 millones de dólares, incluyendo costos relacionados con el arranque de producción en una nueva línea de montaje y la cadena de suministro necesaria.
20% de la nueva compañía
Según la información que trascendió el pasado diciembre sobre la incorporación de Italia al MGCS, el país trasalpino no sumará más del 20% de la propiedad de la empresa conjunta que pueda crearse para construir la nueva generación de carros de combate europeos. Este movimiento llegó tras distintas propuestas reveladas en los meses anteriores en torno al desarrollo de nuevos tanques en el viejo continente, como el desarrollo de un sucesor de los Leopard 2 en un acuerdo que implica a Alemania, España, Italia y Suecia. Finalmente Italia acabó dando un paso firme que ya se esperaba desde tiempo antes.
Previamente, Leonardo y KNDS acordaron el desarrollo, fabricación y mantenimiento conjunto de carros de combate para Italia derivados de los Leopard 2. El pasado verano trascendió la negociación que Roma estaba realizando con el fabricante de estos tanques, KMW, para adquirir las últimas versiones de este modelo (Leopard 2A7 o 2A8). Las autoridades italianas revelaron en marzo su intención de adquirir 125 nuevos carros de combate para reforzar su flota de Ariete C-1, de fabricación nacional, de ahí el citado plan de compra previsto de esta cantidad de carros de la futura variante 2A8.