El director de Ventas Internacionales de la compañía italiana de guerra electrónica Elettronica Group, Gianluca Trezza, respondió en la pasada feria de la defensa, la industria marítima y el mar Seafuture, a las preguntas de Infodefensa.com. En esta entrevista, Trezza explica la trayectoria de su empresa y las expectativas de difusión de sus productos en el contexto internacional, especialmente en Sudamérica.
¿Cuáles son las expectativas de Elettronica en el mercado latinoamericano?
En Sudamérica no tenemos actualmente una agenda. No hay grandes programas y los que potencialmente existen, como Perú y Colombia, se posponen de año en año. Hemos estado presentes con las fragatas Lupo en Venezuela y Perú. Ellos son nuestros clientes históricos. Recientemente ha habido contactos con un cliente para el cual estamos preparando una oferta para el sistema ESM Light.
Háblenos de este producto.
Se trata de un producto de nueva generación que prácticamente se beneficia de un ligero descoping y una optimización de su hermano mayor, el sistema Zeus, que actualmente es nuestra solución naval todo en uno. En la práctica, el radar ESM, las comunicaciones ESM, el ECM y el jammer están integrados y gestionados por un único procesador, lo que aporta un gran número de ventajas en términos de rendimiento y peso. El ESM Light se basa en esos pilares tecnológicos que lo convierten simplemente en una versión más ligera del mismo sistema de vanguardia que explota las tecnologías más avanzadas disponibles en la guerra electrónica actual.
¿A qué segmento de clientes se dirige esta versión?
Con este sistema nos dirigimos por ejemplo a Sudamérica, que es un objetivo importante, pero también el Sudeste Asiático. No todas las marinas necesitan una solución de guerra electrónica como la que ofrece el Zeus. Con el ESM Light ofrecemos un producto versátil adecuado para clientes que, de otro modo, no estarían interesados. Nuestra empresa diseña, desarrolla y fábrica soluciones de muy alto rendimiento para clientes que tienen una gran madurez para la guerra electrónica, por un lado, pero que también tienen requisitos adaptados a situaciones operativas específicas de la zona. Por ejemplo, algunos países del Sudeste Asiático, pero también de Oriente Medio, compran nuestros productos, no sólo porque tienen un enfoque bien establecido en la guerra electrónica, sino también porque sus barcos operan en aguas que son extremadamente densas desde el punto de vista electromagnético.
Denos un ejemplo
En algunas zonas del sudeste asiático, por ejemplo, hay tanto tráfico comercial que, si miramos una imagen de satélite, vemos una polvareda de puntos que son barcos anclados. Las armadas que tienen que patrullar esas zonas tienen un gran problema por la gran confusión. Se ha tratado, por tanto, de desarrollar un sensor capaz de observar una multitud y discriminarla y ordenarla. Los sistemas tradicionales de guerra electrónica se vuelven locos con esa densidad de señales. Zeus es el sistema que, a diferencia de otros, resuelve este problema. Obviamente, otros países no lo necesitan porque no precisan tanta potencia de cálculo, pero la ventaja de ESM Light es que no es un sistema pobre o menos avanzado tecnológicamente o menos sofisticado, sólo se eliminan algunos componentes que son necesarios para dar ese salto de rendimiento, por lo que hay una reducción de costes, pero el núcleo tecnológico es el mismo.
¿Con qué mensaje ha llegado Elettronica a esta edición de Seafuture?
El mensaje más importante que queremos transmitir es la naturaleza de Elettronica, su ADN. En algunos países no es necesario, ya que estamos presentes de forma consolidada, pero en otras zonas tenemos que partir de quiénes somos y por qué somos buenos en lo que hacemos. A Sudamérica queremos decirle que en Europa hay una empresa especializada en guerra electrónica desde hace 70 años.
Elettronica ha pasado de ser una empresa que se dedicaba a la autoprotección a ser capaz de ofrecer toda la capacidad de guerra electrónica a todas las fuerzas armadas y a todos los países que decidan utilizarla. Aquí se incluyen desde la plataforma de autoprotección hasta los ejemplos más avanzados de inteligencia electrónica, pasando por lo que llamamos EW Academy, que es un sistema de formación, un paquete diseñado junto con las universidades en el que hemos volcado nuestros 70 años de experiencia. Conocemos la guerra electrónica en todos sus aspectos, tanto industriales como operativos, porque nos reunimos con fuerzas armadas de todo el mundo, y en este encuentro siempre hay un importante intercambio que nos permite crecer juntos. La necesidad operativa de una fuerza armada refleja la capacidad industrial que existe en ese momento y viceversa, y a menudo los nuevos productos nacen de las conversaciones con los estados mayores.
¿En esa denominada Academia EW confluyen por tanto el resultado de ese conglomerado de experiencias y reuniones?
Exactamente. Por ejemplo, si tomamos un país que nunca ha hecho guerra electrínca y que cree que es el momento de tener estas capacidades, podemos establecer comandos EW (siglas en inglés de guerra electrónica). Muchos países también se están equipando desde el punto de vista del organigrama, creando mandos interfuerzas que gestionan única y exclusivamente guerra electrónica con un grado de especialización muy elevado. El conocimiento necesario para crear este tipo de soldado, si el cliente no lo ha creado con el tiempo, hoy puede comprarlo en una industria como la nuestra. Elettronica, al ser el campeón nacional de este sector en Italia, también puede situarse en el centro y fomentar los intercambios entre las fuerzas armadas, a veces muy virtuosos, donde ganan tanto la industria como las fuerzas armadas. Desde este punto de vista, podemos definirnos como un instrumento de diplomacia industrial. Contratamos a un nuevo país al que suministramos no sólo los activos sino también las capacidades, y a menudo en este suministro, si es claramente de interés nacional, nuestras Fuerzas Armadas nos siguen y nos apoyan, poniendo aquellos elementos que la industria obviamente no puede poner, que son los propios de un diálogo entre organismos institucionales.
Ha mencionado un nuevo modelo de negocio que está aplicando para reforzar su presencia en los distintos mercados.
De hecho, estamos desarrollando una red de nuestros directivos que están distribuidos por todo el mundo con oficinas de venta, o con sucursales. Es una red de filiales que son capaces de transferir no sólo las capacidades militares sino también las capacidades industriales a ese país. Esto significa también transferir a las empresas del país capacidades que se traducen en la soberanía y autonomía del país con el que colaboramos. Dado que un sistema de GE permanece en servicio durante 30 años, un periodo extremadamente largo para nuestra época, promovemos esta autonomía acompañando al cliente, estando a su lado, dándole la capacidad de gestionar, mantener, desarrollar y actualizar lo que se le ha vendido.
¿Cómo se sitúa Elettronica a nivel mundial?
La AOC (Association of Old Crows) es una asociación estadounidense que reúne a personas y organizaciones, tanto militares como civiles, que tienen intereses comunes en guerra electrónicca en todo el mundo, y que promueve el intercambio de ideas e información. Con más de 13.000 miembros, ocupamos el cuarto lugar en una clasificación que combina datos tecnológicos y financieros. Esto es claramente un motivo de orgullo para una empresa italiana, que además se convierte en entusiasmo y nos permite mirar a la competencia desde el mismo nivel con la conciencia de que nuestros primeros 70 años de existencia son sólo el punto de partida de una historia que continuará durante mucho tiempo.