La Armada española ha encargado a la empresa Asea Brown Boveri (ABB) el estudio de una alternativa viable al sistema de propulsión actualmente en funcionamiento a bordo del Buque de Proyección Estratégica (BPE) Juan Carlos I.
El contrato, con un presupuesto de 171.222 euros, tiene un plazo de ejecución de dos meses. ABB es una firma con sede en Suiza y presencia en varios países, entre ellos España, especializada en generación de energía eléctrica y en automatización industrial.
La Armada señala que “desde hace algún tiempo los propulsores POD del L-61 Juan Carlos I incluyendo sus elementos auxiliares (cuadros, convertidores, etc.) son fuente de problemas técnicos que repercuten de forma notable en la operatividad del buque”.
“A la existencia de vibraciones y ruidos producidos por el POD a determinados regímenes y transmitidos a diversos locales que afectan a equipos sensibles, se unen fallos que han dejado en varias ocasiones al buque sin propulsión, al menos en una de sus líneas”, detalla. Esta situación ha provocado incluso que el buque haya tenido que regresar en alguna ocasión a su base “en condiciones precarias”, suspendiendo su participación en maniobras y ejercicios.
El estudio adjudicado a ABB permitirá tomar decisiones en el futuro sobre la viabilidad técnica y económica de llevar a cabo un cambio de propulsores, cuyas características y prestaciones, apunta la Armada, “solventen totalmente los problemas existentes asegurando la operatividad del buque en todo momento, incluyendo sus participaciones en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP) y como parte integrante de una Fuerza Naval de la OTAN”.
El BPE Juan Carlos I es el único buque en la Armada española que dispone de propulsión azimutal de transmisión eléctrica, que utilizan propulsores con motor contenido en una cápsula o vaina en el exterior del casco, denominados POD. Dentro del sistema se incluyen los transformadores de la propulsión, los convertidores y la unidad de control.
La Armada detalla en los pliegos del contrato que la propulsión azimutal de transmisión eléctrica constituyó una importante innovación en este buque, con la que se consiguieron importantes mejoras respecto a los modos de propulsión previamente implementados en buques de la Armada. No obstante, reconoce, “los sistemas asociados han mostrado ciertas divergencias en cuanto a lo que se esperaba en su desempeño”.
El buque está inmerso en la actualidad en una varada en el astillero de Navantia en Puerto Real, como publicó Infodefensa.com. Los trabajos incluyen una revisión precisamente de gran entidad de los propulsores azimutales (pod), así como las hélices de maniobra de proa, aletas estabilizadoras y la totalidad de las válvulas de fondo, entre otros equipos.