Los Predator españoles ya incorporan los principales equipos necesarios para usar armas

Los cuatro MQ-9 Predator B del Ejército del Aire ya disponen de los principales equipos necesarios que permiten el empleo de armamento. Las aeronaves españolas están configuradas en un principio para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), no obstante, cabe recordar que este sistema desarrollado por la compañía estadounidense General Atomics también está diseñado para portar misiles y desempeñar operaciones de ataque a objetivos terrestres.

La documentación sobre esta compra del Departamento de Defensa de Estados Unidos publicada en la web del Registro Federal expone claramente que los sistemas remotamente tripulados españoles cuentan con el conocido como kit de armamento modificado. Este paquete hardware con código UHK16205-1, explica, es "integrado en la aeronave en el momento de la producción e incluye los cables, kits de misión, conjuntos de módulos y módulos de conmutación necesarios fundamentales para permitir el acoplamiento, la alimentación y la comunicación con las armas que podrían ser autorizadas para su uso en la plataforma en un futuro".

En el citado registro aparece un detallado informe con fecha de 2015 que desgrana todos los equipos y sistemas adquiridos por España junto con los cuatro aparatos y expone los motivos de la venta de estos RPAS.

Para el empleo de armamento, detalla, solo habría que efectuar una actualización del software en la estación de control terrestre (GCS, por su siglas en inglés), donde se controla desde tierra el avión, e instalar en los aparatos otro hardware necesario para emplear las armas, básicamente, los pilones, bastidores de bombas y los componentes específicos de cada arma.

España decidió en 2015 la adquisición de cuatro Predator desarmados. El contrato fue aprobado a finales de ese año por el Consejo de Ministros con un presupuesto de 216 millones de euros. Desde entonces, el debate sobre la necesidad de dotar de armamento a estos RPAS es recurrente.

Los cuatro Predator están en servicio desde principios de este año en el 233 Escuadrón de la base aérea de Talavera la Real (Badajoz). Durante una reciente visita de Infodefensa.com a estas instalaciones, el jefe del Grupo de Fuerzas Aéreas RPAS, teniente coronel Juan José Terrados, comentó que "técnicamente es posible armarlo" y confirmó que "habría que adquirir cierto equipamiento y hacer alguna modificación de software. El MQ9 Predator puede llevar bombas de pequeño tamaño guiadas láser y misiles de ataque aire superficie".

En mayo de este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos autorizó un contrato de apoyo logístico y soporte para los cuatro aviones por un importe estimado de 90 millones de euros (100 millones de dólares al cambio).

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