La empresa Lockheed Martin Canada anunció oficialmente que la Armada de Chile seleccionó su propuesta para modernizar las fragatas antisubmarinas type 23 y que integrará su sistema de gestión de combate CMS 330 en las fragatas FF-05 Cochrane, FF-06 Condell y FF-07 Lynch de la Escuadra Nacional.
En un comunicado de prensa la firma expresó gran satisfacción por ser elegida para desarrollar este programa que involucrará también la implementación de un nuevo radar táctico en reemplazo del radar 996 de BAE Systems y de un sistema de misiles antiaéreos/ antimisil de guía activa en sustitución de los Sea Wolf de MBDA.
La vicepresidenta de Lockheed Martin Canada Rotary and Mission Systems, Rosemary Chapdelaine, manifestó que como compañía "estamos entusiasmados con este contrato y esperamos trabajar con la Armada de Chile y Asmar, el astillero chileno, como también establecer una relación de largo plazo con socios chilenos para entregar nuevas capacidades a la Armada de Chile".
El CMS 330 de Lockheed Martin Canada es un avanzado sistema de gestión de combate que fue inicialmente desarrollado para el proceso de modernización de las fragatas clase Halifax de la Real Armada de Canadá (RCN) y se basa en la experiencia y conocimiento de operaciones navales desarrolladas en los últimos 25 años por ese país y miembros de la OTAN.
Uno de sus aspectos más importantes es su diseño de arquitectura abierta que permite la integración de una amplia variedad de subsistemas de combate de última generació,n de acuerdo a las necesidades del usuario, permitiendo de esta manera reducir el riesgo en este proceso, lo cual es clave al momento de renovar e incrementar las capacidades de una plataforma de combate.
El CMS 330 ha sido diseñado como una solución tecnológica moderna y asequible para buques nuevos o modernizaciones de mediana vida y fue seleccionado en 2014 por la Real Armada de Nueva Zelanda (RNZN) para actualizar las fragatas HMNZS Te Kaha (F110) y HMNZ Te Mana (F111) de la clase Anzac. Además de estar presente en las fragatas canadienses y en las neozelandesas, el CMS 330 será integrado también en la nueva generación de patrulleros árticos que construirá Canadá.
Nuevas capacidades para las fragatas type 23
Tal como publicó Infodefensa.com en el artículo Material y proyectos de las Fuerzas Armadas de Chile (1):La Armada de marzo de 2016, la Marina puso en marcha en 2015 el programa de modernización de las fragatas type 23 con el propósito de poner al día e incorporar nuevas tecnologías en sus buques de combate más avanzados.
La Armada solicitó información de radares tácticos, sistemas de gestión de combate (CMS) y misiles antiáereos/antimisil de guía activa/pasiva y la capacidad que tienen para integrar este tipo de soluciones a las empresas BAE Systems, IAI, Lockheed Martin Canada, QinetiQ y Thales Nederland y fijó como plazo el mes de julio de 2016 para que estas compañías presentarán sus propuestas técnicas y económicas.
En esta segunda parte del proceso solo entregaron sus ofertas BAE Systems en conjunto con QinetiQ, IAI y Lockheed Martin Canada y tras analizar detalladamente los antecedentes entregados, la Armada de Chile seleccionó en diciembre de 2016 como primera alternativa la propuesta canadiense por ser ésta la más económica, por la flexibilidad en integrar sistemas de distintos proveedores y por la amplia experiencia acumulada en el programa de modernización de las fragatas de la clase Halifax.
Si bien la confirmación de la elección del sistema de gestión de combate CMS 330 de Lockheed Martin Canada es un paso importante que permite clarificar cual será la empresa contratista principal del programa de modernización de las fragatas type 23, aún persiste la duda respecto a que radar táctico y sistema de misil incorporarán estos buques. Distintos medios de pubicación han mencionado que los elegidos son el radar TRS-4D de Hensoldt y el misil CAMM de MBDA, pero hasta el momento ambas empresas han mantenido hermetismo respecto a este asunto.
La incorporación de estas nuevas capacidades en las fragatas type 23 demuestra la importancia que tiene para la Armada de Chile mantener la vigencia operativa de sus unidades de combate durante todo su ciclo de vida útil. Esto permite incorporar nuevos sistemas de acuerdo a las necesidades que tiene e incrementar sus capacidades lo que la coloca a la vanguardia tecnológica a nivel regional.