El Ejército rediseña sus brigadas tras la guerra en Ucrania: obuses de ruedas y cadenas, más drones y munición merodeadora

El Ejército de Tierra ha aprobado una revisión del concepto Fuerza 35 tras las primeras conclusiones de la guerra de Ucrania. Esta redefinición afecta principalmente a las brigadas de la Fuerza Terrestre y contempla la llegada de nuevos materiales como obuses sobre ruedas y cadenas, el nuevo vehículo denominado VAMT-L (Vehículo de Alta Movilidad Táctica-Ligero), distintos tipo de drones o munición merodeadora.

Detrás de esta redefinición de la estructura de la brigadas está la invasión rusa de Ucrania. El conflicto "evidencia que la guerra de alta intensidad debía seguir siendo la primera prioridad de un Ejército comprometido con la defensa nacional". Así lo expone un artículo publicado por la Revista Ejército con la firma de la División de Planes del Ejército de Tierra, responsable de la organización y el planeamiento a medio y largo plazo.

En la revisión del concepto también han sido claves otros dos puntos. Por un lado, la irrupción de nuevas tecnologías y, por otro, las lecciones extraídas del plan de experimentación con materiales impulsado dentro de ese concepto Fuerza 35.

El Ejército de Tierra establece cuatro tipos de brigadas: las pesadas o A (brigadas Guadarrama, Extremadura, Guzmán el Bueno y Aragón), las medias o B (La Legión y la Brigada Galicia), las de presencia o C (comandancias  de Ceuta y Melilla y Brigada Canarias) y la de reacción inmediata y entrada inicial o D (Brigada Paracaidista). La revisión mantiene la idea de brigada como sistema de combate integral e incluye además otros tipos de unidades muy específicas con capacidad para constituir agrupaciones tácticas de combate (Montaña y Caballería divisionaria) y las Operaciones Especiales. El nuevo calendario mantiene tres hitos: 2026 (Fuerza Posible) 2030 (Fuerza Avanzada) y 2035 (Fuerza de Ventaja).

La columna vertebral de la brigadas B será el nuevo Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragón. En 2026, el Ejército de Tierra apunta a que "gran parte" de los vehículos de la primera fase ya estará en las unidades. La revisión contempla que a partir de ese año comenzarán a llegar nuevos medios 8x8 como la artillería autopropulsada de ruedas y vehículos terrestres no tripulados (UGV) a las brigadas tipo B.

Drones y munición merodeadora

El plan actualizado incluye asimismo nuevas capacidades como Sistemas Aéreos no Tripulados (UAS), munición merodeadora o equipos cinológicos que "requieren un encaje adecuado en la orgánica de nuestras futuras unidades". En el caso de la munición merodeadora, el Ejército de Tierra no tiene muy claro aún dónde y en qué escenarios actuarán. "El destino final en la orgánica las unidades y concepto de empleo está aún por definir".

La División de Planes detalla que "la guerra de Ucrania ha demostrado el enorme impacto que tienen los UAS en la guerra moderna, convirtiendo en obsoleta cualquier fuerza que no posea esta capacidad. Nuestras unidades recibirán en los próximos años una completa dotación de UAS micro, mini y small así como sistema de defensa frente a esta amenaza".

Modernización de vehículos tácticos

Junto con estas novedades, el Ejército de Tierra planea una profunda modernización de su parque de vehículos tácticos para ponerse "a la altura de los ejércitos más avanzados". Las unidades recibirán los nuevos Vehículos Militares Todo Terreno (VMTT), en la fase final de adquisición; Vehículos de Alta Movilidad Táctica Ligeros (VAMT-L), programa pendiente de lanzamiento; ambulancias blindadas sobre Vamtac, camiones todo terreno de 4, 10 y 15 toneladas y Vamtac ST5 en distintas versiones.

De aquí a 2026, la principal novedad en las brigadas A será la llegada del Castor, que dará apoyo a las unidades dotadas con el carro de combate Leopardo 2E y el vehículo de infantería Pizarro. A medio plazo, estas brigadas pesadas recibirán el Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) para reemplazar a los Transporte Oruga Acorazado (TOA) y un nuevo obús autopropulsado de cadenas.

Por último, el Ejército de Tierra sitúa en un escalón superior (división y cuerpo de ejército), también a medio plazo, los sistemas lanzacohetes de alta movilidad (Silam) y los nuevos drones clase II Sirtap, mientras que la defensa antiaérea "estará en disposición de afrontar cualquier amenaza proveniente de los cielos con la incorporación de los Patriot 3+, Nasams 2+ y el SAM HP/HM".