Tal día como hoy en 1094 el Cid vence a los almorávides en la batalla de Cuarte
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Tal día como hoy en 1094 el Cid vence a los almorávides en la batalla de Cuarte

Las tropas de Díaz de Vivar se encontraban asediadas y en inferioridad numérica
El cid Jesús helguera
Obra que representa al Cid Campeador realizada por el pintor Jesús Helguera
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Tal día como hoy, 21 de octubre, pero de 1094, las tropas del señorío de Valencia, mandadas por Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, se enfrentaron a un contingente almorávide (movimiento religioso fundamentalista) cerca de los municipios de Mislata y Cuart de Poblet, cercanos a la ciudad de Valencia. El ejército del Cid se alzó con la victoria en la contienda, conocida a día de hoy como la batalla de Cuarte.

La hueste del señorío de Valencia contaba con unos 6.000 soldados, de los cuales aproximadamente la mitad eran caballeros. Las tropas del Imperio almorávide estaban mandadas por el sobrino del emir Yúsuf ibn Tasufín, Muhámmad ibn Tasufín, y contaba con unos 9.000 efectivos de los cuales unos 4.000 eran caballeros.

Unos meses antes de la batalla, el 17 de junio, el Cid había conquistado la ciudad de Valencia, motivo por el cual el emir Yúsuf había comenzado a reunir un ejército con el fin de recuperarla. Cuando estuvo constituido, este grupo armado partió hacia la ciudad, a la que llegó el 14 de octubre. Durante una semana los atacantes asediaron Valencia y saquearon los barrios extramuros. Finalmente, el Cid ideó un plan para enfrentarse a sus enemigos.

Las tropas del señorío de Valencia salieron al amparo de la noche por la puerta sur de la ciudad con el objetivo de dar un amplio rodeo para situarse en la retaguardia enemiga sin ser descubiertos. Con este movimiento, Díaz de Vivar esperaba que los soldados almorávides creyesen que llegaban refuerzos de Alfonso VI desde Castilla. Cuando iniciaron el ataque, parte de las tropas de Ibn Tasufín huyeron del combate, convencidos de que se verían rodeados por ese ejército y por la milicia que, según creían, continuaba en el interior de la ciudad. Así, el Cid logró la victoria con un contingente en inferioridad numérica y sin apenas sufrir bajas.



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