La compañía coreana Hyundai Rotem quiere desarrollar un carro de combate con el gobierno polaco para dotar al país de 800 unidades. De acuerdo con un portavoz de la empresa, está previsto que la defensa polaca anuncie en la primera mitad de este año la licitación oficial para encontrar fabricante de sus futuros carros de combate.
De momento ya han celebrado varios encuentros entre representantes de la firma con funcionarios polacos sobre este posible acuerdo, que de cuajar supondría la entrega de 800 de estos blindados en dos etapas, según el medio coreano The Korea Times.
Polonia pretende desarrollar armamento de fabricación propia, por lo que se descarta que su nueva flota de carros de combate esté compuesta de diseños del mercado internacional ya existentes como el M1 Abrams estadounidense, el T-90 ruso o el Challenger 2 británico.
Los vehículos que Hyundai Rotem ofrece se basan en el modelo K2 Black Panther. Las opciones coreanas de acabar suministrándoselo a Polonia aumentan después de que Varsovia no haya podido entrar en el programa de desarrollo del futuro carro de combate europeo en el que ya están implicados Francia y Alemania.
Polonia opera actualmente 400 tanques de diseño soviético que tiene la intención de reemplazar con sistemas no rusos, como consecuencia de la intervención de Moscú en el conflicto de Ucrania, que puso a Varsovia en alerta por un posible conflicto con su vecino del este. Además, Varsovia también cuenta con tanques alemanes Leopard 2.