Alemania encarga 1.500 misiles antitanque Spike y varios cientos de lanzadores

Berlín ha suscrito un acuerdo marco para recibir misiles y lanzadores Spike durante varios años. Las armas, que en Alemania son conocidas como Mells, serán fabricadas en el país cliente por empresas locales, siguiendo la política de la compañía israelí que las desarrolló, Rafael, de asociarse con la industria nacional del cliente, lo que implica la transferencia de conocimiento, además de la creación de empleo.

El Spike, en todo caso, ya se produce en Europa por Eurospike, una empresa conjunta con sede en la localidad alemana de Röthenbach formada por las compañías de este país Diehl Defence y Rheinmetall, y la citada Rafael. Esta arma es empleada por 19 miembros de la Unión Europea y la OTAN, además de las fuerzas armadas de otros 13 países ajenos a estas organizaciones.

Las fuerzas germanas recibirán en un primer pedido un total 1.500 Spike más varios cientos de lanzadores (la empresa no ha especificado cuantos) de la variante ICLU (siglas en inglés de unidad de lanzamiento de control integrado), que incluyen un nuevo interface de usuario digital. Aunque, como acuerdo marco, la previsión es que Alemania reciba más unidades en los próximos años.

El nuevo contrato fue firmado por la Oficina Federal de Equipos, Tecnología de la Información y Uso de las Fuerzas Armadas de Alemania (BAAINBw) con Eurospike a principios de este mes en la ciudad alemana de Coblenza, al oeste del país.

El ejército alemán ya emplea el lanzador Spike portátil desmontado (Mells) como el lanzador montado en vehículos del Ejército alemán Puma, Marder y Wiesel.

El Spike es una familia de misiles electroópticos de precisión, multiplataforma, multimisión y multirango, con capacidades de disparar y olvidar, así como disparar, observar y actualizar, permitiendo el ataque de objetivos ocultos.

Según el fabricante se han suministrado hasta la fecha más de 30.000 misiles Spike en el conjunto de todos sus clientes, de los que han sido disparados más de 5500, tanto en entrenamiento como en combate.

Entre los usuarios de estos sistemas, además de Alemania, se encuentran las fuerzas armadas de España, Colombia, Chile, Ecuador, Israel, Italia, Perú y Portugal.