El incremento de la inseguridad mundial al que están contribuyendo las guerras en Ucrania y Gaza y las tensiones frente a China en el área de Asia-Pacífico, principalmente, han disparado el gasto militar a niveles de récord. Solo durante el último ejercicio, 2024, el dinero empleado en defensa se ha incrementado en el mundo un 9,4%, hasta rozar los 2,72 billones de dólares (más de 2,38 billones de euros al cambio). Es la mayor subida experimentada al menos desde el fin de la Guerra Fría, y se trata de la cifra más alta empleada para este cometido desde entonces. Con el nuevo dato ya se acumulan diez años consecutivos de incrementos en el planeta.
El 60% de ese total está protagonizado por solo cinco países, los que más recursos dedicaron a sus defensas en 2024: Estados Unidos, China, Rusia, Alemania y la India, en este orden, que en conjunto suman más de 1,63 billones de dólares (más de 1,43 billones de euros), de acuerdo con el balance actualizado del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), que destaca el fuerte aumento registrado en Europa y Oriente Medio.
En total, el mundo ya emplea el 2,5% de todo su producto interior bruto (PIB) a defensa, después de que los 15 países que lideran estas partidas hayan incrementado sus presupuestos. La investigadora del Programa de Gasto Miliar y Producción de Armamento del Sipri, Xiao Liang, apunta que más de un centenar de países aumentaron su gasto militar en 2024.
Prioridad para los gobiernos
La especialista apunta cómo “a medida que los gobiernos priorizan cada vez más la seguridad militar, a menudo en detrimento de otras partidas presupuestarias, las consecuencias económicas y sociales podrían tener un impacto significativo en las sociedades durante los próximos años”.
Europa, incluida Rusia, es el área del mundo que más ha incrementado su gasto en defensa en el último año, un 17%, hasta representar más de una cuarta parte de todo el gasto militar del planeta. Pero los países americanos, con Estados Unidos en una posición muy destacada, componen la región que continúa liderando este balance, con el 40% del total. Le sigue el área que conforma Asia y Oceanía (23%), con China como referente principal. Después continúa Oriente Medio (9% del total) y finalmente se encuentra África (1,9%).