La oferta de Lockheed Martin Australia, junto a Pilatus Aircraft y con apoyo de Hawker Pacific, se encargará de proporcionar y mantener el nuevo sistema de entrenamiento de pilotos de la Fuerza Aérea Australiana por 1.200 millones de dólares australianos (865 millones de dólares estadounidenses). El acuerdo contempla el suministro de 49 aviones de entrenamiento PC-21 Pilatus, siete simuladores de vuelo, un entorno de aprendizaje moderno para los estudiantes, cursos actualizados y apoyo por un periodo inicial de siete años, de acuerdo con el Ministerio de Defensa.
Según su titular, la ministra Marise Payne, gracias al nuevo sistema los pilotos recibirán formación para el manejo, entre otros, de aviones de combate F-35A Joint Strike Fighter y de helicópteros Tiger ARH, MH60R Seahawk y MRH-90. Además, “por primera vez en Australia, el adiestramiento de pilotos incluirá simuladores durante la carrera de formación”.
Los nuevos recursos serán empleados a partir de 2019 en la formación anual de hasta 165 pilotos en prácticas y permitirá a la Fuerza Aérea Australiana pasar de 77 a 105 pilotos graduados cada año. Según la información facilitada por el Ministerio de Defensa, los contratistas proporcionarán unos 180 puestos de trabajo gracias a este acuerdo.
El PC-21 adquirido es un desarrollo e la compañía suiza Pilatus Aircraft que también es favorito en el concurso que prepara Francia de adquisición de entre 20 y 25 entrenadores para sus pilotos militares. La preferencia francesa se debe en buena parte a su bajo coste y a la avanzada cabina con la que están dotados, como recogió el pasado septiembre Infodefensa.com. El modelo también ha sido evaluado para sustituir al avión C-101 Mirlo por la División de Planes del Ejército del Aire Español, junto al PC-9, el estadounidense Hawker Beechcraft T-6C Texan II y el polaco PZL-130. Dentro de este proceso el aparato fue probado en España en febrero de 2011.
Antes de Australia, el PC-21 también ha sido adquirido por Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Suiza.