Filipinas encarga a Lockheed tres aviones C-130J-30 Super Hércules

El avión de transporte táctico de la compañía estadounidense Lockheed Martin Super Hercules acaba de hacerse con un nuevo cliente de exportación. El Departamento de Defensa Nacional de la República de Filipinas ha revelado la compra de tres C-130J-30 Super Hercules. Con esta compra, gestionada a través de una venta comercial directa, el país se convierte en el 22º usuario de esta variante.

El fabricante destaca que se trata de una aeronave con un perfil de misión táctica probada que ofrece “capacidades y resultados operativos conocidos cuando opera en condiciones ambientales y geográficas desafiantes”. El C-130J-30, añade la fuente, “proporciona estos atributos y más a la Fuerza Aérea de Filipinas (PAF). Si no se producen contratiempos, los nuevos aparatos serán entregados en 2026.

A partir de ese momento, Filipinas volverá a operar con una variante del C-130 Hercules, con el que ya comenzó a operar a principios de la década de 1970. De hecho, la PAF cuenta en la actualidad con una flota mixta de antiguos C-130 que emplea en apoyo de misiones críticas humanitarias, militares y de socorro en casos de desastres naturales en la región del Indo-Pacífico.

Al hilo de estas circunstancias, el vicepresidente y director general de la línea de negocio de Movilidad Aérea y Misiones Marítimas de Lockheed Martin, Rod McLean, ha afirmado que las tripulaciones militares filipinas llevan “mucho tiempo demostrando para qué está diseñado el C-130: ir a todas partes, en cualquier condición, para llevar esperanza y ayudar donde más se necesita”.

El C-130J-30 es una versión alargada del C-130J, con unos cinco metros adicionales de espacio de carga. “La mayor potencia, alcance, integración, espacio y capacidad del Super Hercules ayudarán a las tripulaciones de la PAF a cumplir con los requisitos de misiones tácticas complejas y en evolución”, afirma la información facilitada por la compañía norteamericana.

525 unidades vendidas

El conocimiento que la PAF ya acumula sobre el avión Hércules, junto a la infraestructura con la que ya cuenta para operar con él, “también ofrece una transición perfecta entre fuselajes en comparación con la introducción de una variante de avión completamente nueva en una flota, lo que requiere mucho tiempo e inversión que puede prolongar la preparación de la flota”. Este punto puede explicar, al menos en parte, por qué no se ha decantado Manila por otros modelos, como el A400M de Airbus.

Lockheed Martin apunta además que con su nuevo futura flota de C-130J, Filipinas formará parte de una red global de operadores de Super Hercules, lo que le ofrece “puntos comunes incomparables entre socios aliados, acceso a una sólida comunidad de apoyo internacional, una cadena de suministro activa, un innovador programa de actualización de bloques y oportunidades de capacitación con otros operadores de C-130J en todo el mundo”.

De momento ya existen 26 operadores de 22 países del C-130J, del que Lockheed Martin ha entregado más de 525 unidades en 10 variantes de misión.