En esta segunda parte, Luis Mongini, director general de Thales para el Cono Sur, explora las soluciones que la empresa desarrolla y ofrece en múltiples sectores. En la región, Thales tiene un papel estratégico en áreas como defensa, seguridad y tecnología aeronáutica. Con décadas de presencia activa en Latinoamérica, la compañía ha implementado soluciones clave para la vigilancia costera y la gestión del espacio aéreo, colaborando estrechamente con gobiernos y socios locales.
La empresa equipa plataformas de múltiples armadas latinoamericanas, consolidándose como un socio indispensable para la protección de fronteras y la lucha contra desafíos como la pesca ilegal, el contrabando y el narcotráfico.
En defensa, la compañía lidera con tecnologías avanzadas como Artemis y Captas, diseñadas para enfrentar amenazas modernas en tierra, mar y aire. Estas soluciones incorporan inteligencia artificial y sistemas no tripulados, mejorando la capacidad de respuesta y adaptándose a un panorama de amenazas en constante evolución.
En el ámbito civil, destacan sistemas como Fly to Gate, que transforma la experiencia aeroportuaria mediante el uso de biometría para facilitar procesos más ágiles y seguros, y TopSky–ATC, una solución que optimiza la gestión del tráfico aéreo, permitiendo decisiones en tiempo real que mejoran la seguridad, la eficiencia y contribuyen a la sostenibilidad al reducir la huella de carbono.
La visión de Mongini para el Cono Sur es clara: acelerar la implementación de estas tecnologías para ofrecer soluciones integrales y escalables, impulsando tanto el desarrollo tecnológico como la seguridad en la región.
¿Qué importancia tiene el segmento naval para Thales y cómo se refleja esto en su participación en eventos como Euronaval?
Thales participó en la feria Euronaval, realizada en París del 4 al 7 de noviembre. Ese evento, especializado en el segmento naval, sirvió como plataforma para presentar diversas soluciones dirigidas a fortalecer las fuerzas navales y garantizar la protección tanto en los mares como desde ellos. El 27 % del negocio de defensa de Thales se concentra en el sector naval. Atendemos a 52 armadas a nivel mundial y más de 500 plataformas están equipadas con nuestros sistemas. Además, Thales es el líder mundial en la provisión de sonares, con una participación del 50 % del mercado global. También somos el segundo proveedor de radares navales y el tercero en sistemas de comunicaciones navales.
¿Qué tecnologías presentó Thales en Euronaval y cómo estas soluciones fortalecen las capacidades de las armadas a nivel global?
Durante la feria, Thales presentó tecnologías avanzadas en sistemas de guerra electrónica, sonares, radares y comunicaciones navales, destacando soluciones ampliamente reconocidas a nivel mundial. Entre los sistemas más notables se encuentra Captas, un sonar de arrastre utilizado por diversas armadas para la detección y seguimiento de submarinos. Este sistema cuenta con múltiples referencias a nivel global, incluyendo Latinoamérica. En el segmento de radares, sobresale el STIR, un radar de control de tiro que combina tecnología de radar con sensores electroópticos. Este sistema permite a las plataformas navales realizar seguimientos precisos de aeronaves y misiles, brindando capacidades avanzadas de defensa.
En cuanto a guerra antisubmarina, ¿qué beneficios ofrecen los sistemas como el sonar Captas-4 y las sonoboyas SonoFlash para mejorar la conciencia situacional táctica? ¿Tienen mercado en el cono sur?
Thales cuenta con una amplia gama de soluciones en sonares. Entre ellas destaca Captas, un sonar de arrastre diseñado para buques. Sin embargo, también ofrecemos una extensa línea de equipos de sonares específicamente desarrollados para submarinos, un componente crítico para su operación. En Latinoamérica, nuestras soluciones en sonares ya cuentan con referencias importantes en diversas armadas, y seguimos observando un creciente interés en evaluar nuestras tecnologías en este ámbito.
¿Qué papel desempeña la inteligencia artificial en los productos de la compañía?
La inteligencia artificial es una de las tecnologías en las que Thales destina una parte significativa de su presupuesto de investigación y desarrollo. Consideramos que es una herramienta clave para el análisis de datos y para fortalecer la capacidad de nuestros clientes en la toma de decisiones en momentos críticos. El objetivo de Thales es proporcionar tecnologías que generen confianza en estos procesos. La inteligencia artificial permite procesar de manera más ágil e inteligente la información recopilada por los diversos sensores que ofrecemos, optimizando así el flujo de datos para la toma de decisiones. Además, esta tecnología tiene un papel fundamental en nuestra oferta de centros de mando y control, donde la integración de toda esta información resulta esencial para garantizar operaciones eficientes y efectivas.
¿Qué innovaciones ofrecen para mejorar la vigilancia y el control del espacio aéreo en entornos marítimos y cómo estas soluciones gestionan, simultáneamente, amenazas múltiples?
Thales es líder en vigilancia y control del espacio aéreo, destacándose con soluciones como Artemis, un sistema de búsqueda y seguimiento infrarrojo (IRST) de última generación diseñado para armadas navales. Este sistema utiliza sensores pasivos estáticos instalados en las estructuras altas de los buques, eliminando la necesidad de cabezales rotativos y garantizando una cobertura panorámica de 360°, sin puntos ciegos. Su diseño mejora la fiabilidad y reduce los costes de mantenimiento. Artemis emplea algoritmos avanzados para detectar y rastrear amenazas como embarcaciones rápidas, misiles de alta velocidad, drones (UAV), y vehículos de superficie no tripulados (USV). También permite gestionar ataques simultáneos y designar objetivos de manera precisa, procesando hasta 200 objetivos simultáneamente a corta y media distancia.
En el contexto de amenazas aéreas cada vez más sigilosas y sofisticadas, ¿qué soluciónes ofrecen?
En el ámbito regional, el crecimiento exponencial de los UAV representa un desafío tanto para el sector de defensa como para la protección de infraestructuras críticas civiles, como los aeropuertos. Para abordar esta problemática, Thales ofrece el sistema EagleShield. Este sistema combina múltiples sensores, como el radar holográfico 3D Gamekeeper, sensores electroópticos de largo alcance, detectores de dirección de radiofrecuencia (RF) y sensores de identificación remota. Todos estos componentes trabajan de forma integrada en un centro de mando y control (C2) dedicado, que fusiona los datos recopilados en tiempo real y los presenta al operador para la gestión eficiente de amenazas. Además, esta plataforma está protegida por la ciberseguridad de última generación de Thales, asegurando su operación continua y confiable. El Gamekeeper es fabricado por Omnisys, una subsidiaria de Thales en Brasil, y ya opera en sitios de referencia como el aeropuerto de Heathrow y ha sido probado con éxito en varias demostraciones.
¿Qué opciones de neutralización ofrecen para este tipo de amenazas?
La empresa ha desarrollado el programa integral Parade, que abarca desde la detección e identificación de drones hasta su neutralización. Este programa, implementado en colaboración con otras empresas, ya ha protegido 10 sitios críticos en Francia, detectando y neutralizando drones e incluso identificando a los operadores responsables. Thales ofrece una variedad de soluciones y servicios para efectores que se adapta a las necesidades específicas de cada cliente, especialmente en áreas de seguridad, defensa y tecnología y ofrece diversas opciones de neutralización para amenazas de drones, que incluyen soluciones cinéticas como el sistema RapidFire y los Misiles Ligeros Multirrol (LMM), así como tecnologías electromagnéticas como el efector E-Trap y el inhibidor de comunicaciones Eclipse.
¿Cuál es su visión de estos sistemas en la región?
El objetivo de Thales es expandir estas soluciones en la región, donde el interés en la protección contra drones está en aumento. Identificar correctamente las intenciones de los drones y garantizar que no operen en zonas no autorizadas son aspectos clave para reforzar la seguridad con el uso de nuevas tecnologías.
¿Cómo aborda la compañía la integración de sensores y sistemas de C2 para garantizar una respuesta colaborativa y eficiente?
Thales cuenta con un sistema denominado Tacticos, un avanzado sistema de gestión de combate diseñado para operar a bordo de buques. Este sistema integra todos los sensores instalados en la embarcación, junto con los sistemas de armas, independientemente de si son o no desarrollados por Thales. Tacticos se posiciona como una herramienta esencial para garantizar la eficiencia y efectividad en las operaciones de los buques.
¿Cómo contribuyen tecnologías como Pathmaster en la reducción del riesgo para las tripulaciones y la mejora de la eficiencia operativa contra minas?
Pathmaster es un sistema de contramedidas de minas basado en activos no tripulados que cubre una amplia gama de configuraciones y necesidades de las marinas, cumpliendo con los requisitos de flexibilidad y evolución. Thales trabaja en la entrega de una integración completa plug and play, lo que simplifica su implementación. Estratégicamente, el enfoque híbrido para contramedidas de minas (MCM) puede ser una excelente opción para muchas marinas, ya que permite combinar sistemas tripulados, no tripulados y colaborativos, adaptándose a necesidades operacionales específicas, sin tener que elegir entre opciones convencionales y no tripuladas. Aunque el concepto de MCM híbrido es sencillo, su implementación varía según los requisitos particulares de cada marina. Esto puede incluir desde la integración de inteligencia artificial, hasta un sistema completamente autónomo controlado desde un cazaminas, un buque de oportunidad o una base terrestre. Las marinas necesitan estar seguras de que pueden adaptar sus capacidades a un panorama de amenazas en constante evolución, ya sea utilizando sistemas tradicionales, híbridos o remotos.
¿Qué beneficios ofrece la integración de capacidades no tripuladas en este campo?
Thales ofrece una solución unificada y flexible a través de Pathmaster, un sistema certificado que utiliza una arquitectura abierta de gestión. Esto permite que las opciones convencionales y no tripuladas se integren perfectamente, adaptándose a las capacidades y equipos específicos de cada marina, ya sea para una ambición híbrida limitada o más amplia. Las operaciones de guerra de minas están claramente evolucionando hacia modos no tripulados, remotos o autónomos. Se espera que la próxima generación de drones, sistemas y software de inteligencia colaborativa reduzca significativamente la carga de trabajo de los operadores, permitiendo que una tripulación reducida opere una flota de activos no tripulados a distancia, entregando misiones con un nivel de rendimiento y confianza superior.
Las amenazas en entornos litorales son un desafío creciente, ¿qué soluciones ofrece Thales en este aspecto?
Dentro de nuestros sistemas, los más relevantes y que están generando mayor interés en la región son los radares de vigilancia costera, que resultan fundamentales para las fuerzas de seguridad y las armadas, especialmente en nuestra región debido a problemas como la pesca ilegal, el contrabando y el narcotráfico. Estos radares son esenciales para detectar distintos tipos de embarcaciones no colaborativas. Thales ofrece una tecnología llamada Coast Watcher, que permite la detección e identificación de estas embarcaciones, lo que facilita una gestión más eficiente por parte de las armadas.
¿Cómo pueden las soluciones de Thales mejorar la detección y respuesta a amenazas en zonas litorales, especialmente aquellas de difícil clasificación?
Otro ejemplo es el sistema Artemis, que, en zonas litorales, potencia las capacidades de los radares a bordo, mejorando la detección de objetivos difíciles de clasificar, como embarcaciones rápidas o amenazas sigilosas con bajas firmas de radar. Los barcos equipados con Artemis pueden identificar estas amenazas de manera más rápida, lo que les da más tiempo para aplicar contramedidas y defenderse eficazmente. Además, el sistema Artemis tiene la capacidad de rastrear amenazas terrestres, como tanques, vehículos blindados y camiones, gracias a su tecnología de detección por firma infrarroja. Esta función única de vigilancia costera aumenta significativamente el nivel de seguridad de las flotas.
La solución Fly to Gate promete revolucionar la experiencia aeroportuaria. ¿Qué desafíos enfrentaron al implementarla y cómo se asegura la privacidad de los datos biométricos?
Fly to Gate es una tecnología que facilita el paso de los pasajeros por el aeropuerto de manera fluida y sin fricción. Utiliza tecnología biométrica para reducir las interrupciones en el recorrido de los pasajeros a lo largo de los distintos puntos de verificación de identidad dentro del aeropuerto. Este proceso se realiza mediante la generación de un token asociado a la biometría del pasajero, lo que permite la verificación de identidad en diversos puntos de control, como el check-in, despacho de equipaje, seguridad, migraciones y embarque, sin necesidad de presentar físicamente documentos. Los datos biométricos se utilizan exclusivamente durante el tiempo que el pasajero transita por el aeropuerto y no se almacenan después de este proceso para proteger la privacidad del pasajero, reducir riesgos de seguridad y cumplir con proceso normativos.
¿Cómo contribuye Thales a la seguridad y eficiencia del tráfico aéreo global?
La empresa es líder global en gestión del tráfico aéreo, con más de 160 sistemas de control desplegados en todo el mundo. Dos de cada tres aviones despegan y aterrizan de forma segura gracias a estos sistemas, y más del 40 % del espacio aéreo mundial está controlado por Thales. Desde 1996, apoyamos a nuestros socios en la implementación de sus proyectos de AIS y AIM. Nuestras soluciones AIM y AIS están presentes actualmente en 46 países. TopSky - AIM, junto con los servicios asociados, se adapta al propio proceso AIM de los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) civiles y militares, respaldando tanto a grandes ANSP y alianzas como a países más pequeños en Europa, Asia, América, África y el Medio Oriente.
¿Qué impacto tienen las soluciones como TopSky–ATC en la mejora de la seguridad y eficiencia en el espacio aéreo del Cono Sur?
Los datos aeronáuticos de alta calidad son fundamentales y el primer paso crucial para garantizar una navegación aérea segura. Top Sky es un conjunto de soluciones, que incluye el área de centros de control, donde Thales está enfocando gran parte de sus esfuerzos en la gestión del tráfico aéreo. Un tema cada vez más relevante en este ámbito es la protección del medio ambiente. La inteligencia utilizada en la gestión de las rutas aéreas puede ser orientada para favorecer una aviación más verde, lo que se traduce en menores emisiones gracias a la implementación de tecnologías avanzadas.