Las principales compañías del sector militar mundial incrementaron sus ventas de defensa un 6,2% el año pasado. En total, las cien primeras firmas de armamento, excluidas las chinas, facturaron 421.850 millones de dólares en 2018. Son 24.510 millones más que en el ejercicio anterior, 2017, de acuerdo con las bases de datos recopiladas por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés), que ha publicado esta semana las cifras referidas al último ejercicio completo, 2018.
El Sipri ofrece un balance en dólares constantes de 2017, lo que rebaja ese aumento al 4,6%. En todo caso no incluye a las compañías chinas, “porque la falta de información impide realizar una estimación fiable”, de acuerdo con sus responsables. En cambio, el ranking sobre las cien primeras empresas del sector que el pasado verano divulgó Defense News sí las reflejó, por primera vez en 18 años, gracias a la ayuda de Instituto Internacional para Estudios Estratégicos de Londres, que lleva años estudiando la industria militar del gigante asiático. Ese informe recogió en total las cifras de ocho firmas chinas, todas ellas entre las 22 primeras del mundo, que alcanzaron en conjunto unas ventas de casi 84.000 millones de dólares. Si se suma esta cifra al listado publicado ahora por el Sipri, tras hacer hueco sacando del mismo a las ocho últimas compañías, tenemos una estimación de facturación total de casi 500.000 millones de dólares para las cien empresas del sector en todo el planeta. El Sipri no considera en su listado como ventas de defensa algunos bienes y servicios que sí recoge Defense News, por lo que esta cifra es una aproximación que no coincide al completo con las metodologías utilizadas por ambas fuentes.
Volviendo a los nuevos datos publicados este martes por el Stockholm International Peace Research Institute (nombre original al que corresponde las siglas Sipri), encontramos que las ventas de armas y servicios militares por parte de las empresas de su lista Top 100 han aumentado un 47% desde 2002 (año a partir del cual la institución dispone de datos comparables).
De las cien empresas del ranking, 79 tienen su sede en Estados Unidos, Europa y Rusia. De las 21 restantes, Japón cuenta con seis; Israel, India y Corea del Sur, con tres; Turquía, con dos; y Australia, Canadá, España y Singapur, con una cada uno. Las ventas conjuntas de las seis empresas japonesas se mantuvieron relativamente estables en 2018. Con 9.900 millones de dólares representaron el 2,4% del total de la lista Top 100.
Las ventas de las tres empresas israelíes fueron de 8.700 millones de dólares y representaron el 2,1% del total de la lista. Las tres (Elbit Systems, Israel Aerospace Industries y Rafael) incrementaron sus ventas de armas en 2018. En cuanto a las ventas conjuntas de las tres empresas de armas indias de la lista Top 100, sumaron 5.900 millones de dólares en 2018, lo que representa un descenso del 6,9% respecto 2017. Esta caída se debe principalmente al desplome en las ventas (del 27%) protagonizado por la empresa Indian Ordnance Factory. En conjunto, las tres empresas con sede en Corea del Sur vendieron armas por valor de 5.200 millones de dólares en 2018 (el equivalente al 1,2% del total de la lista Top 100), una cifra un 9,9% más elevada que en 2017. A pesar de ello, la empresa LIG Nex1 rompió la tendencia y sus ventas cayeron un 17% en 2018. El constructor de barcos DSME, que estaba en la lista en 2017, ha quedado fuera de las Top 100 en 2018.
Por su parte, las ventas de armas de las empresas turcas de la lista Top 100 crecieron un 22% en 2018, hasta los 2.800 millones de dólares. “Turquía quiere desarrollar y modernizar su industria de armas y las empresas turcas continuaron beneficiándose de este esfuerzo en 2018”, concluye el balance publicado por el Sipri.