Maduro viaja a la India en busca de una alianza militar

El presidente Nicolás Maduro anunció que en la agenda de los puntos a tratar en la India, durante su próxima gira a Asia, está el de la cooperación militar.

"Ahora voy para la India también para probar con tecnología de la India y muchos otros países, fortaleciendo todas nuestras alianzas para garantizar la cooperación militar para paz, para la independencia del país", expresó Maduro durante un acto castrense.

El presidente Maduro puntualizó que Venezuela continuará fortaleciendo las alianzas de cooperación en materia de Defensa con China, Irán, Rusia, Bielurrusia, Turquía y próximamente con la India.

Misil crucero BrahMos

Venezuela, hasta ahora, no ha tenido mayor relación militar con la India, por no decir ninguna. Sin embargo, desde 2014 fuentes oficiales indias han informado sobre el supuesto interés venezolano en el misil crucero supersónico indo-ruso BrahMos, tal como informó Infodefensa. En mayo de 2015, se precisó que Venezuela estaba interesada en la versión aire-superficie, como también publicó Infodefensa.

El BrahMos es un sistema de misiles crucero supersónicos, resultado del desarrollo conjunto de institutos de investigación tecnológica de la India y Rusia. Su producción está a cargo del consorcio indo-ruso BrahMos Aerospace, con sede en la India. Tiene un alcance operacional de entre 300 km y 500 km. y puede ser lanzado desde un submarino en inmersión, un buque de superficie, un avión o un emplazamiento móvil en tierra.

Cabe decir, además, que la presencia militar de la India en América del Sur ha sido muy discreta. Se recuerda, en fechas recientes, la entrega, en marzo de 2015, de tres helicópteros HAL SA 316B Chetak a la Fuerza Aérea de Surinam; el acuerdo suscrito con Bolivia, en abril de 2016, para ensamblar en la nación andina camiones militares de la empresa india Ashok Leyland, que aún no se ha concretado, y, el caso más sonado, la experiencia negativa de la Fuerza Aérea del Ecuador de los siete helicópteros HAL Druv adquiridos en 2008, de los que cuatro se accidentaron con pérdida de vidas humanas, y que obligó en 2015 a rescindir unilateralmente el contrato y devolver los tres aparatos restantes.