Lockheed entrega el último de los diez aviones C-130J encargados por Francia y Alemania para suplir los retrasos del A400M

Alemania y Francia ya han completado la flota de aviones C-130J Super Hercules que conforman el escuadrón de transporte aéreo conjunto que ambos países acordaron para mantener sus capacidades mientras se iban incorporando los nuevos aviones de transporte A400M, de Airbus, de los que ambos son socios. Con la última entrega, el fabricante, Lockheed Martin, cumple el objetivo previsto de completar el lote este 2024.

El escuadrón conjunto franco-alemán, dotado tanto de aparatos cisterna KC-130J como de aeronaves de transporte C-130J, alcanzará su plena capacidad operativa entre este año y el próximo, según recoge Janes. La flota la conforman seis aeronaves adquiridas por Alemania (tres de cada versión) y cuatro compradas por Francia (dos de cada variante).

La Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa (DSCA) estadounidense estimó, en la notificación oficial sobre esta operación que publicó en mayo de 2018, que la venta de los seis aviones para Berlín supondría como máximo 1.400 millones de dólares, incluido el suministro de distintos equipos y servicios relacionados.

Alemania sustituye con sus nuevos C130J parte de su inventario de C-160 Transall, que llevan en sus fuerzas armadas desde finales de los años 1960. Los aviones estadounidenses se incorporan mientras llegan las entregas de los A400M, de mayor capacidad, que acumulan retrasos en su suministro.

Francia también esgrimió a finales de 2015 el mismo motivo relacionado con las demoras en torno al programa del avión europeo para explicar la adquisición de dos nuevos C-130J y, sobre todo, de dos KC-130J, variante espacialmente preparada para el suministro de combustible en el aire.

El C-130J es una actualización completa del C-130 Hercules, que incluye nuevos motores y una nueva cabina de vuelo, entre otros sistemas mejorados.

La fabricación más longeva de la historia

Los Hercules son las aeronaves militares que más tiempo se han estado fabricando de la historia. La variante C-130J está configurada como avión de transporte táctico. Su fabricante, Lockheed Martin, recibió en 2016 una inyección de 10.000 millones de dólares del Departamento de Defensa de Estados Unidos para continuar con el programa de producción de estos aparatos de 40 metros de envergadura y capaces de volar a más de 600 kilómetros por hora y cubrir 5.250 kilómetros de distancia. Además pueden despegar en pistas de menos de un kilómetro con un peso total de algo más de 70 toneladas (su peso máximo al despegue alcanza las 79 toneladas y en vacío es de 34 toneladas).