La Real Fuerza Aérea (RAF) dejará fuera de juego a 16 aviones de combate Eurofighter de doble asiento para rebajar los costes de funcionamiento de su flota de cazas. La medida forma parte de un plan de ahorro cuantificado en 800 millones de libras, lo que equivale a algo más de 900 millones de euros al cambio actual.
Los aparatos retirados serán desmontados y sus piezas servirán de recambio para el resto la flota de Eurofighter Typhoon del país, según ha informado el mando aéreo de la RAF mediante una respuesta a la que se ha visto obligado en el marco de la Ley de Libertad de Información (FOI) con la que cuenta el país.
La operación, bautizada como Reducir para Producir –informa Jane´s–, prevé extraer piezas de cada aparato valoradas en 50 millones de libras (más de 56 millones de euros) que irán “de vuelta a la cadena de suministro”, de acuerdo con los datos aportados por la respuesta oficial facilitada a través de la FOI al citado medio.
El Eurofighter constituye el mayor programa de adquisiciones militares de Europa. Con él se aseguran más de 100.000 puestos de trabajo en cuatrocientas empresas distintas. Su diseño, producción y actualización está coordinada por la multinacional con sede en Munich (Alemania) Eurofighter Jagdflugzeug. En ella participan Airbus (con el 46 por ciento de las acciones), la británica BAE Systems (33 por ciento) y la italiana Finmeccanica (21 por ciento).
Este aparato es a día de hoy, según sus desarrolladores, el avión de combate polivalente más moderno y de mayor rendimiento del mercado. En 2015 llegó a ser encumbrado por el Instituto de Servicios de Estudios de Defensa y Seguridad del Reino Unido (conocido por las siglas Rusi), como el mejor caza en activo del mundo tras el norteamericano F-22 Raptor.
La RAF es el operador del Eurofighter que más tiempo lo tiene en servicio. La primera unidad salida de fábrica fue entregada a la Real Fuerza Aérea británica a finales de 2003.