Oficiales del Pentágono se han reunido este lunes y martes en la ciudad alemana de Bonn con militares germanos para detallarles las capacidades del avión de combate F-35 de cara a una posible adquisición. Alemania tiene previsto anunciar a mediados del año que viene si adquirirá algún modelo ya existente o si emprenderá el desarrollo de un nuevo programa para sustituir su actual flota de aviones Tornado.
La compañía europea Airbus confirmó el mes pasado que ya mantiene contactos con este país, además de España, con vistas al diseño de un futuro avión de combate de una generación posterior a la del Eurofighter. Otra alternativa es la adquisición del ya existente F-35, de quinta generación. De ahí el encuentro de esta semana, que fue solicitado por la Fuerza Aérea germana como parte de un “análisis en profundidad de las soluciones disponible en el mercado”, de acuerdo con un portavoz de las autoridades del país.
La decisión final dependerá en gran medida de las evaluaciones que permitan saber cuánto tiempo más podrán continuar en uso los Tornado. La fuente ha concretado que la del “F-35 es una de las muchas opciones que estamos explorando”.
Reuters recuerda que cualquier movimiento para la adquisición de un avión militar estadounidense deberá enfrentarse muy probablemente con una importante resistencia política en Alemania, donde además existen sindicatos fuertes y cuenta con un sólido impulso en Europa para desarrollar su propio equipamiento de defensa.
De momento, el interés alemán por el F-35 ha pillado por sorpresa a muchos ejecutivos del sector europeo de defensa, debido a la señalada iniciativa encabezada por Airbus de desarrollar un caza europeo de próxima generación.
En la actualidad, cinco países del viejo continente participan en el programa norteamericano del F-35: Gran Bretaña, Italia, Noruega, Países Bajos y Dinamarca. En cambio, otros tres de los grandes, España, Alemania y Francia, deberán iniciar en los próximos años programas de sustitución de modelos de sus actuales flotas de aviones de combate (el F-18 en el caso de España, el Tornado en el de Alemania y el Mirage en Francia), por lo que podrían acabar uniéndose para emprender el desarrollo de una aeronave de nuevo cuño.