Australia ya cuenta con su primer destructor antiaéreo AWD. El ministro para la Industria de Defensa de Australia, Christopher Pyne, ha sido el encargado de recibir este viernes el primero de los tres buques de esta clase encargados al constructor local ASC. La ceremonia, que tuvo lugar en los astilleros de Adelaida, marca la aceptación provisional de esta nave en cuya construcción ha contado con el trabajo de Raytheon Australia y el apoyo de la firma española Navantia.
Pyne ha destacado durante la ceremonia que gracias a su “combinación de tecnologías de EEUU y Australia estos buques nos permitirán trabajar aún más cerca de nuestros aliados”.
El Hobart, como ha sido nombrado el barco, es el primero del país dotado del sistema de defensa Aegis, desarrollado por Lockheed Martin y que también equipan las fragatas F-100 de la Armada española, en las que se basa la nueva nave. La Marina Real Australiana es el sexto país en contar con esta capacidad.
En adelante, ha añadido el ministro, “estaos buques proporcionarán seguridad en el entorno de toda la Fuerza de Defensa de Australia, ya que tienen la capacidad de moverse más rápido durante más tiempo a la vez que forma una burbuja protectora alrededor de sí mismos y de otros activos de su grupo operativo”.
El nuevo destructor, de 7.000 toneladas y casi 147 metros de eslora, está preparado para alcanzar los 28 nudos de velocidad. Su nombre Hobart, es el mismo con el que se ha bautizado a la clase que completará con los dos siguientes.
Australia firmó en 2007 con el astillero español Navantia un contrato de 285 millones de euros para la adquisición del diseño, la transferencia de tecnología, la asistencia técnica y distintos equipos y servicios para la construcción de estos buques basados en las F-100. Igualmente también contrató a Navantia la construcción adicional de distintos bloques de los barcos. Posteriormente la compañía española volvió a aumentar su participación en el proyecto.
En esta línea de trabajo desde el pasado febrero se encuentra en Australia la fragata española F-105 para adiestrar a los futuros tripulantes de estos buques.
La construcción de los AWD fue encargada a ASC y al contratista de defensa Raytheon Australia. La primera tiene como subcontratistas a las británicas BAE Systems y Forgacs y a la española Navantia.
Las F-100 desarrolladas por esta última son además las naves en las que se basa el modelo con el que la empresa española compite contra Fincantieri y BAE por hacerse con el contrato Sea 5000 para la construcción de nueve fragatas para Australia.
El anterior ministro de Defensa, David Johnston, llegó a calificar el programa AWD como “uno de los proyectos de defensa más grandes y complejos llevados a cabo en la historia de Australia”. El segundo destructor de esta clase, construido también en Adelaida, operará con el nombre de Brisbane y el tercero se llamará Sydney.