El gigante estadounidense Boeing no ve “un campo de juego” que le permita participar en igualdad de condiciones en el programa belga de adquisición de un nuevo caza. “Lamentamos que después de revisar la solicitud no veamos una oportunidad de competir” en este concurso con el avión F/A-18 Super Hornet, que es con el que la firma preveía optar. La compañía ya ha informado al Gobierno del país de que no responderá a la solicitud de propuestas emitida para dotarse de 34 nuevos aviones de combate con los que sustituir su actual flota de 54 F-16.
En palabras del vicepresidente responsable de ventas internacionales de Boeing, Space and Security (BDS), Gene Cunningham, "esta decisión permite a Boeing concentrar sus esfuerzos y recursos en apoyar a nuestros clientes globales, asegurar nuevos pedidos e invertir en tecnología y sistemas requeridos para encarar las amenazas tanto actuales como del futuro”.
Preguntado por los motivos que impiden a Boeing competir “en un mismo nivel de juego”, la portavoz de la empresa Marcia Costley ha aludido a que ya existe “una preferencia declarada para seguir las decisiones de otros países de la UE y la OTAN que ya han seleccionado el F-35”.
Además, añade, “no se están considerando los costes totales asociados con este programa”, según ha explicado a Defense-Aerospace. Como ejemplo ha apuntado que en la solicitud de propuestas belga no se tienen en cuenta “aquellos costes asociados con la modernización o la mejora de equipos e instalaciones”.
Con la retirada de Boeing, los candidatos para hacerse con el contrato son la compañía norteamericana Lockheed Martin, que opta con su F-35A Lightning II, la francesa Dassault Aviation, que ofrece su Rafale; la sueca Saab, con el JAS-39E/F Gripen, y Eurofighter, desarrollado por el consorcio del mismo nombre y financiado por Reino Unido, Alemania, Italia y España.
El coste del programa completo se calcula en 15.000 millones de euros, incluido además del precio de compra –calculado en unos 3.750 millones de euros–, el ciclo de vida estimado para los aparatos durante cuatro décadas. El ganador se conocerá previsiblemente a mediados de 2018.