Noruega ya ha elegido con quién va a asociarse para desarrollar su futura flota de submarinos. A un año del plazo anteriormente previsto para elegir al ganador definitivo, y que recogió el pasado diciembre Infodefensa.com, la compañía alemana ThyssenKrupp Marines Systems (TKMS) ha sido seleccionada por Oslo para dotarse de unos buques basados en el diseño de los U-212A de la compañía. Ahora comenzarán las negociaciones para llevar a término la operación en todos sus términos.
El acuerdo prevé la compra por parte de ambos países del mismo modelo e incluye la gestión de la vida útil de las naves, incluida la formación de las tripulaciones. La industria noruega y la germana cooperarán por tanto en el programa.
Con el anuncio oficial noruego emitido el viernes de que el país “iniciará ahora las negociaciones finales con las autoridades alemanas”, Berlín vence a París en el proceso, ya que el otro candidato era la compañía naval pública francesa DCNS. El paso ahora es establecer un acuerdo gobierno a gobierno antes de entrar en una negociación más específica con la empresa proveedora TKMS, a la que el Ministerio de Defensa noruego destaca como “el mayor productor de submarinos convencionales de Europa occidental”.
Para la ministra de Defensa noruega, Ine Eriksen Søreide, “la cooperación con Alemania garantizará que noruega obtenga los submarinos que necesitamos y al mismo tiempo contribuirá a una defensa inteligente y más eficaz en materia de cooperación con la OTAN”
El calendario contempla la formalización de un contrato común sobre los nuevos submarinos en 2019. De este modo será posible entregarlos entre mediados de la década de 2020 y 2030. Entre tanto, continuarán prestando servicios los submarinos Ula, que comenzaron a operar entre 1989 y 1992 y cuentan a priori con una vida útil de treinta años.
El Ministerio de Defensa noruego ha informado de que con independencia de la decisión tomada ahora respecto a Alemania, sus autoridades continuarán negociando con Países Bajos y Polonia para aprovechar sinergias en torno a una posible adquisición conjunta de submarinos, una estrategia de la que ha venido informando este medio.
Las fuerzas noruegas buscan mejorar sus capacidades navales con las nuevas naves, especialmente en su área oceánica septentrional. Con este mismo objetivo el país anunció a finales del año pasado la compra de cinco aviones P-8A Poseidon. Estos aparatos fuero definidos por la ministra como “una formidable herramienta para la vigilancia de nuestros vastos espacios marítimos del norte”.
Los futuros submarinos complementarán esa misión. Los planes de Noruega pasan por la adquisición de cuatro unidades de la empresa ganadora para sustituir a los seis de la clase Ula con los que cuenta ahora.
Los submarinos del tipo 212 (en la imagen), en los que está previsto que se base el futuro desarrollo noruego, desplazan 1.830 toneladas de inmersión y cuentan con una eslora de 56 metros. En su interior destaca el sistema de propulsión independiente de aire (AIP) con el que está equipado, y que le permite permanecer bajo el agua durante largos periodos de tiempo. Estas naves ya prestan servicio en las armadas de Alemania e Italia.
Imagen: TKMS