El presidente francés, François Hollande, acordó este miércoles por teléfono con su homólogo egipcio, Al Sisi, la venta de los dos buques de asalto anfibio (LHD) de la clase Mistral que en 2011 le encargó Rusia. París optó por no entregárselos a Moscú como represalia por el papel del segundo en el conflicto de Ucrania. Este verano ambos países rompieron definitivamente el contrato y acordaron su venta a un tercero que, como adelantó Infodefensa.com, llevaba camino de ser Egipto, al menos para uno de los buques.
Finalmente las autoridades de El Cairo se han decidido por adquirir los dos barcos. El primero de ellos, al que Rusia denominó Vladivostok, se encuentra desde hace meses listo para su entrega, que debía haber tenido lugar el pasado noviembre. La segunda unidad, el Sebastopol, aún está recibiendo unos últimos trabajos antes de estar totalmente terminado este mismo otoño. Ambos buques mantenían impresos hasta al menos hace unas semanas los nombres que iban a llevar en la Armada rusa.
En declaraciones recogidas por la agencia Ria Novosti, el presidente Hollande reveló que las negociaciones con Egipto se han alargado durante las últimas semanas hasta llegar “a un acuerdo acerca de las condiciones y el precio”. Según explicó “Francia no sufrirá ningún gasto financiero por este acuerdo”. París únicamente pagará 950 millones de euros a Rusia para devolver el dinero ya pagado por los rusos más los gastos de la devolución de equipos que ya se habían instalado en el primer buque.
La venta de los Mistral a Egipto es el segundo gran contrato militar que París acuerda con ese país en lo que va de año. El primero, anunciado el pasado febrero, supone el suministro de 24 aviones de combate Rafale, una fragata Fremm y misiles aire-aire por 5.000 millones de euros, como informó Infodensa.com. En palabras de Hollande, se trata de su “comprador preferido porque ya existe una cooperación militar con Egipto”. Emiratos Árabes Unidos es otro de los países que más habían sonado para quedarse con los portahelicópteros franceses.
Presiones de Occidente
Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, presionó a París durante meses para que no entregase a Moscú estos buques de casi 200 metros de eslora y capaces de transportar en total a diecisiete helicópteros. Como alternativa durante un tiempo se barajaron distintas opciones, como la compra por parte de la OTAN o incluso darles servicio dentro del entorno de la Unión Europea.
Estos buques, que además de helicópteros puede transportar tropas y blindados, fueron encargados a los astilleros franceses DCNS por la intermediaria rusa Rosoboronexport en un contrato de 1.200 millones de euros firmado hace cuatro años.
Marineros rusos llegaron a entrenarse el año pasado en Francia en su manejo unos meses antes de la entrega prevista del primero de ellos, que iba tener lugar en otoño.
El contrato inicial también contemplaba la posibilidad de que Rusia construyese otras dos unidades más en astilleros propios, una vez que los franceses hubiesen entregado las dos fabricadas en los suyos. Moscú ha desarrollado una versión naval del helicóptero Ka-52 específica para estos buques, tal y como informó en su momento Infodefensa.com, y una nueva generación de sistemas que debían ser instalados en el Vladivostok y el Sebastopol.
El presidente francés, François Hollande, aseguró el mes pasado que no encontraba “ninguna dificultad” para conseguir compradores para estos barcos después de que París y Moscú rompiesen definitivamente el contrato sobre ellos unos días antes, como ha venido informando Infodefensa.com. Finalmente, el comprador encontrado es Egipto.
Imágenes: Ministerio de Defensa de Francia