Noruega mantuvo la semana pasada conversaciones con Polonia para una posible colaboración en materia de submarinos. Las conversaciones se celebraron en el marco del salón de defensa internacional MSPO, que tuvo lugar en Kielce entre el 1 y el 4 de septiembre, y han sido reveladas por el Ministerio de Defensa del país nórdico. En un comunicado recuerda que el país cuenta con una flota de media docena de submarinos de la clase Ula, que ya acumulan en torno a 25 años de servicio y a los que resulta difícil de dotar de los repuestos necesarios para continuar con sus ciclos de vida, debido a que son los únicos de este tipo que existen en el mundo.
Ante esta situación, Noruega lleva desde 2007 planificando el futuro de su arma submarina, como ha venido informando Infodefensa.com, y en 2014 decidió considerar la compra de nuevas unidades en lugar de extender la vida útil de los Ula. Según la información facilitada por su Defensa, el objetivo es adquirir un diseño existente para evitar las incertidumbres tanto tecnológicas como en costes que conllevaría el desarrollo de un programa original. En todo caso la construcción de los buques tendría lugar en astilleros noruegos, que ya cuentan con una amplia experiencia en tecnologías empleadas en estos sistemas. De este modo el proyecto beneficiaría de paso a la industria de defensa del país.
El cronograma previsto apunta a que la clase Ula desaparecerá a mediados de la década de 2020, por lo que la previsión es firmar el contrato para la construcción de los nuevos sumergibles en 2020 y llegar de este modo a tiempo de sustituir los antiguos. Según el ministerio, llevará entre seis y siete años contar con la primera embarcación una vez que el contrato sea firmado.
En este punto, las autoridades noruegas revelan que recientemente han mantenido conversaciones con otros países para lograr una cooperación integral sobre los nuevos submarinos que permita reducir sus costes. Un acuerdo bilateral deberá contar con varios factores, principalmente unos requisitos específicos similares o incluso idénticos y una agenda de trabajo sincronizada entre ambos. Además los países tendrán que buscar soluciones comunes para la logística y el mantenimiento de los buques.
Sobre Polonia la defensa noruega explica que busca una solución con requisitos similares a los propios, por lo que anuncia que las conversaciones entre ambos se intensificarán en el futuro.
La española Navantia se encuentra entre los cinco astilleros que hace unos años presentaron sus propuestas a Noruega para construir su nueva clase de submarinos, tal y como informó Infodefensa.com en su momento.
Por su parte Polonia mantiene abierto un proceso para elegir al fabricante de sus futuras naves sumergibles, de lo que también ha venido informando este digital. Su objetivo es contar con ellos entre 2022 y 2030.
Foto: Ginés Soriano / Infodefensa.com