El destino de uno de los dos buques de asalto anfibio Mistral al que Francia está buscando comprador después de rechazar su entrega a Rusia lleva camino de ser Emiratos Árabes Unidos. Al mismo tiempo Egipto está trabajando por hacerse con otro, según distintas informaciones. En todo caso, Moscú deberá dar su permiso para culminar la operación de venta de cada uno de los dos barcos que encargó en 2011 a París por 1.200 millones de euros y que, tras construirlos, se ha negado a suministrar a raíz de las distintas posiciones de ambos países en torno al conflicto en el este de Ucrania.
Una fuente del entorno del Gobierno emiratí ha confirmado el interés de las autoridades del país por adquirir uno de estos portahelicópteros, de acuerdo con una información de Defense News. Según este interlocutor, “nuestro interés en adquirir el buque es real” debido a que, añade, “cumple con los requisitos de capacidad de nuestras fuerzas”.
Por su parte, el diario ruso Moskovsky Komsomolets ha publicado que Rusia ya ha autorizado a Francia la venta de los dos barcos tanto a Egipto como a Emiratos Árabes Unidos, según recoge en su pieza el citado medio especializado. En el caso de Egipto, que en un primer momento no ha confirmado ni desmentido la noticia, la operación, de confirmarse, contará con apoyo financiero directo de Rusia y contempla la compra de algunos de los helicópteros Ka-52 que Moscú encargó expresamente para su uso en los Mistral.
El canal de información RT, financiado por el Estado ruso, ha informado que Francia ya ha pagado a Rusia 900 millones de euros en compensación por la ruptura del contrato, lo que abre la vía a que los barcos puedan derivarse a países terceros interesados, siempre y cuando el antiguo comprador de su visto bueno. “Si este país no suscita contraindicaciones por parte de Moscú, Francia obtendrá el permiso de reexportación”, afirmó la pasada semana un alto funcionario del servicio federal para la cooperación técnico-militar del Ministerio de Defensa ruso a la agencia estatal Ria Novosti.
Occidente presionó para que no se entregasen a Moscú
Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, presionó a París durante meses para que no entregase estos buques de casi 200 metros de eslora y capaces de transportar en total a diecisiete helicópteros. Como alternativa a Moscú durante este tiempo se han estado barajando distintas opciones, como la compra por parte de la OTAN o incluso darles servicio dentro del entorno de la Unión Europea.
Una vez zanjado el acuerdo y pagada la indemnización, Francia puede vender los buques a un tercero que ahora deberá encontrar. Entre los posibles clientes que se contemplan más recientemente están Brasil, Arabia Saudí, Canadá y Sudáfrica, además de los mencionados Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
Estos buques fueron encargados a los astilleros franceses DCNS por la intermediaria rusa Rosoboronexport en un contrato de 1.200 millones de euros firmado hace cuatro años. El primero de ellos, al que se denominó Vladivostok, se encuentra desde hace meses listo para su entrega, que debía haber tenido lugar el pasado noviembre. La segunda unidad, el Sebastopol, aún está recibiendo unos últimos trabajos antes de estar totalmente terminado este otoño. Ambos barcos mantienen todavía impresos los nombres que iban a llevar en la Armada rusa, lo que ha llevado al almirante Komoédov a exigir que “las letras en cirílico soldadas a los cascos deben ser retiradas, todavía nos servirán”.
Marineros rusos llegaron a entrenarse el año pasado en Francia en el manejo de estos barcos unos meses antes de la entrega prevista del primero de ellos, que iba tener lugar en otoño.
El contrato inicial también contemplaba la posibilidad de que Rusia construyese otras dos unidades más en astilleros propios, una vez que los franceses hubiesen entregado las dos fabricadas en los suyos. Moscú ha desarrollado una versión naval del helicóptero Ka-52 específica para estos buques, tal y como informó en su momento Infodefensa.com, y una nueva generación de sistemas que debían ser instalados en el Vladivostok y el Sebastopol.
El presidente francés, François Hollande, aseguró el mes pasado que no encontraba “ninguna dificultad” para conseguir compradores para estos barcos después de que París y Moscú rompiesen definitivamente el contrato sobre ellos unos días antes, como ha venido informando Infodefensa.com.
Foto: Ministerio de Defensa Francés