Francia no ve "ninguna dificultad" en hallar comprador para los Mistral que encargó Rusia

El presidente francés, François Hollande, ha asegurado que no ve “ninguna dificultad” en encontrar nuevos compradores para los dos buques de asalto anfibio Mistral cuyo contrato con Rusia acaba de quedar anulado. Los barcos, cuya primera unidad está terminada y lista para su entrega desde el año pasado y la segunda estará acabada el próximo otoño, no serán suministrados a Moscú como represalia de París por el papel de este país en la crisis ucraniana. Tras un largo proceso, del que ha venido informando Infodefensa.com, el Kremlin anunció a primeros de mes la ruptura definitiva del encargo realizado por 1.200 millones en 2011 a los astilleros franceses DCNS a través de la intermediaria rusa Rosoboronexport.

Una vez pagada la indemnización de 1.160 millones acordada para hacer frente a los adelantos ya realizados por Moscú y por el coste de los primeros entrenamientos de la tripulación, de las infraestructuras que iban a acoger a los buques en Vladivostok y del desarrollo de los helicópteros Ka-52K que iba a dotar a los barcos, Francia queda ahora liberada para buscar un nuevo destino a los portahelicópteros, como ha detallado Infodefensa.com.

“No habrá ninguna dificultad en encontrar compradores”, explicó Hollande a los periodistas durante su visita a Egipto con motivo de la inauguración de la ampliación del Canal de Suez el jueves 6 de agosto. Incluso aseguró que estos barcos “están generando una especie de demanda de muchos países”. Aún así, según expertos citados por Defense News, Francia deberá rebajar el precio de los buques para conseguir revenderlos, sobre todo porque la mayoría de los potenciales compradores con el dinero y el deseo necesarios para hacerse con ellos disponen de capacidad para fabricarlos por sí mismos.

Otra dificultad añadida es que se trata de dos portahelicópteros construidos con características útiles para la Armada rusa, pero que pueden no cumplir algunas de las especificaciones solicitadas por otras marinas de guerra.

Estas unidades estaban planteadas para transportar cada una previsiblemente ocho helicópteros Ka-52K y otros tantos Ka-29, junto a una unidad de desembarco de entre 450 y 900 soldados, dependiendo del tiempo en el que se les requeriría estar embarcados. Las naves de esta clase, de la que Francia cuenta con tres unidades operativas (dos de ellas en las imágenes) y descarta quedarse con dos más, también están capacitadas para alojar cuatro lanchas de desembarco y setenta vehículos blindados.

Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, han estado meses presionando a París para que no entregue estos buques de casi 200 metros de eslora y capaces de transportar en total a diecisiete helicópteros. Como alternativa a Moscú durante este tiempo se han estado barajando distintas opciones, como la compra por parte de la OTAN o incluso darles servicio dentro del entorno de la Unión Europea.

Fotos: Ministerio de Defensa de Francia