El Astillero del Almirantazgo, uno de los mayores y más antiguos astilleros de Rusia, va a iniciar este año la construcción de dos submarinos del Proyecto 636 para entregarlos a Argelia en 2018.
La noticia, revelada por la agencia privada rusa Interfax-AVN, que cita a una fuente de la industria, sigue al anuncio que el director general de la empresa, Alexander Bouzakov, hizo el pasado verano afirmando que la empresa había logrado un contrato para la construcción de dos de estos buques para un cliente al que no quiso identificar. Los medios rusos publicaron entonces que se trataba de Argelia, apunta Jane´s.
El país norteafricano ya dispone de otros dos buques del Proyecto 636 desde al año 2010, con los que opera desde la base naval de Mers-el-Kébir, al noroeste de Argelia, y también cuenta con dos submarinos más del Proyecto 877 adquiridos en los años 1980.
Los submarinos del Proyecto 636 son capaces de mover sus 3.100 toneladas de desplazamiento a una velocidad de 20 nudos y alcanzar una profundidad de 300 metros bajo el agua. Cada barco va equipado con minas y con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm. Para operarlo precisa de una tripulación de 52 personas.
Agujeros negros
Se trata de buques de tercera generación con tan baja detectabilidad que los militares de la OTAN los bautizaron como agujeros negros, recuerda la agencia rusa Sputnik Nóvosti.
Andréi Báranov , director general adjunto de Rubín, la oficina responsable del diseño de estos sumergibles, aclaró a la agencia estatal rusa que hace ya quince años que están vendiendo estos submarinos a diversos países y nadie puede decir que son obsoletos; al contrario, son casi ideales.
Nuestros submarinos están dotados de modernos equipos electrónicos, mecánicos e hidrodinámicos, añadió. Estos buques se fabrican en el Astillero del Almirantazgo, en San Petersburgo.
Foto: Ministerio de Defensa de Rusia