El buque de investigación oceanográfica AGS-61 Cabo de Hornos de la Armada de Chile cumplió una semana realizando labores de rebusca del submarino ARA San Juan (S-42). En la actualidad el AGS-61 Cabo de Hornos se encuentra a 250 millas de la costa atlántica en una zona asignada por el Centro de Operaciones de Rescate de la Armada Argentina apoyando los esfuerzos navales para encontrar la unidad de combate argentina desaparecida el día 15 de noviembre.
Tal como publicamos en Infodefensa.com, el Gobierno de Chile comprometió el viernes 17 de noviembre, día en que se conoció este extravio, el envío de unidades de superficie y aéreas para cooperar en las operaciones de rastrillaje emprendidas por Argentina para hallar el submarino. El buque chileno está en aguas territoriales del país vecino desde el martes 21 y desarrolla la búsqueda en un área donde las profundidades varían entre los 500 y 3.000 metros.
El AGS-61 Cabo de Hornos estaba en Puerto Montt concluyendo un crucero de investigación científica de un mes de duración al momento de recibir la notificación de despliegue. Recaló en Punta Arenas y efectuó una faena de abastecimiento nocturno en esa ciudad previo al zarpe que se extendió por siete horas. La unidad, que cuenta con una dotación de 45 personas, embarcó cinco especialistas del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) para constituir un equipo multidisciplinario que permite sacar el máximo rendimiento de las tecnologías con las que cuenta este buque de investigación oceanográfica.
Está previsto que el buque opere en la zona de rastreo por un período de 30 días.
Una plataforma avanzada y versátil
El AGS-61 Cabo de Hornos posee características excepcionales de autonomía y capacidad de maniobra.para ejecutar tareas de investigación oceanográfica e hidrográfica. La tecnología de los sistemas que dispone le permiten desarrollar investigación de alto nivel, obtener información y datos aplicados al conocimiento del océano y a la interacción océano-atmósfera.
El buque dispone de sofisticados sensores acústicos provistos por la empresa noruega Kongsberg. Cuenta, entre otras tecnologías, con una ecosonda multihaz SBP 120 de perfilamiento de fondo sub-superficial capaz de generar imágenes de capas de sedimientos blandos y enterrados hasta 100 metros, una ecosonda multihaz de alta profundidad EM 122 para detectar objetos y realizar mapeo del fondo marino hasta los 10.000 metros y una ecosonda multihaz de media profundidad EM 710 para batimetría e imágenes del fondo marino hasta los 1.000 metros.
El Cabo de Hornos tiene la ecosonda monohaz de alta profundidad EA 600 que trabaja en 12, 38 y 200 KHz y es capaz de alcanzar hasta los 10.000 metros de profundidad, el sistema de posicionamiento acústico de alta precisión HiPAP 500 para proporcionar las posiciones exactas de objetos en el mar con la ayuda de vehículos a control remoto o transpondedores fijos instalados en el fondo y un teléfono submarino Subtronix.
Para el control de estos sistemas el buque dispone de una sala de operación de sensores acústicos que reúne los procesadores de los equipos de hidrografía, pesca y oceanografía. Existen tres estaciones de operaciones que comprenden 18 consolas que facilitan el proceso de recopilación de datos y análisis de los equipos.
Proyecto Medusa
La Armada de Chile inició en 2007 el proyecto Medusa para incorporar un buque oceanográfico que permitiera desarrollar investigación científica marina al país. Se eligió un diseño de la empresa Skipsteknisk y la construcción estuvo a cargo de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar). El proyecto requirió una inversión preliminar estimada de 62 millones de dólares cofinanciada por la institución y a Subsecretaría de Pesca.
Los trabajos comenzaron en julio de 2008 y su entrega, prevista para 2011, debió suspenderse tras sufrir la unidad los embates del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 que destruyeron las instalaciones de Talcahuano el día previsto para su botadura. El buque debió ser desvarado en enero de 2011 por la empresa neerlandesa Mammoet y fue entregado oficialmente a la Armada de Chile el 2 de abril de 2013.
El buque tiene 74,1 metros de eslora, 15,6 metros de manga y 5,8 metros de calado. Posee 3.400 toneladas de desplazamiento y una autonomía de 35 días. Está propulsado por tres motores diesel Wartsila L20 de 1600 W/1000 RPM y alcanza una velocidad de crucero de 11,1 nudos y máxima de 14,4 nudos. Su tripulación está integrada por 9 oficiales y 34 suboficiales y marineros, y puede transportar a 25 científicos.